Volvía del trabajo escuchando la radio, para saber que contaban en los programas deportivos de la tarde, y hoy todas las emisoras estaban con la historia de la elección olímpica. TODAS, ¡vaya despliegue! allí en Dinamarca, en la ciudad de Copenhague. Se les oía a los periodistas encantadísimos, en una especie de orgasmo emocional por lo bien que estaban hablando en la presentación ante el comité olímpico internacional, los componentes de Madrid, de lo maravillosas que estaban yendo las exposiciones, de lo genial que se explicaba y argumentaba, del grandísimo trabajo que se había hecho, que éramos los mejores de todos los candidatos y nos los tenían que dar, sí o sí.
¡Ahí!, los palmeros mediáticos embriagando a todos sus oyentes para creer en esta historia olímpica que nunca pidieron los ciudadanos, pero que les hicieron sentir como suya y hasta desearla mayoritariamente desde que nació en la cabeza de algún dirigente para, primeramente, (y espera que no fuera también, principalmente) satisfacer sus sueños de grandeza.
Yo la verdad, es que no me creía nada, tenía los pies en el suelo y, no es que sea escéptico, sino que… venga va, para que voy a ser políticamente correcto, me importan una mierda estos juegos, porque, como atlético… me joden.
Me explico: escuchaba entre las alocuciones, la del presidente del gobierno de España, con toda su verborrea contarnos la milonga de, entre otras cosas, que hay unidad política en este país.
- “¿Qué hay qué?, pero si os estáis tirando los trastos a la cabeza día sí y día también, de izquierda a derecha y viceversa, y sólo estáis de acuerdo para subiros el sueldo y aprobar las megavacaciones”.
Vamos, palabrería y más palabrería hueca, como la de siempre. Así que, me puse a pensar para mis adentros que a los atléticos, esta olimpiada, de entrada, les supone pagar la mayor parte del convite… y en estas divagaciones transcurría por el atasco de la M30, cuando de repente, el locutor empieza a decir que proyectaban un video fantástico, en el que estaban saliendo cosas de Madrid: el Retiro, el Bernabeu…. la Gran Vía… unas imágenes (3 concretamente) de Cristiano Ronaldo de blanco…, los pulmones de Madrid, con la casa de campo, la puerta del sol…. el Real Madrid levantando la novena…
-“!Coño! ¿y mi atleti?”
Las torres Kio… la Cibeles, el museo del prado… la peineta…
- ¿Pero qué pasa, que nosotros no existimos ni pintamos nada?
Gente por la plaza mayor... ¡Ah!, y unas imágenes virtuales de cómo quedará el río cuando lleguemos a la fecha de los juegos.
– “!Toma!, ahí lo tienes, donde debía estar el Vicente Calderón, ahora hay un parquecito muy mono.
Y de fondo se oían los aplausos por lo bien que quedaba e iba todo.
–“Porca miseria”. Me dije, con tanto Madrid y tan poco Atleti.
- “Ahora va ha hablar Raúl, deportista olímpico y capitán del Real Madrid” continuaba el locutor.
–“Vale, a ver que me cuenta este”.
Y empieza su discurso con:
-“El deporte nos iguala a todos…”.
Ahí casi terminé de escucharle.
–“¿Ehhhhh? ¿qué nos iguala?, ¿qué nos iguala de qué, tío”, ¿tu tienes una S.A.D.?, ¿a tu club le obligaron a serlo y lo choricearon unos tipos hundiéndolo deportiva y económicamente?, ¿al mío le permiten recalificar terrenos con rascacielos para saldar deudas?, ¿tu club ha tenido una intervención judicial?, ¿los periodistas cuentan mentiras y mantienen al golfo que teníais de presidente sin esperar a que acabe su legislatura de 4 años aprobada por los socios en elecciones libres?, ¿se discute si se desestabiliza la institución por publicarlo, incluso, a mitad de temporada?, ¿tu equipo se ha reforzado esta temporada gastando sólo 5 millones y trayéndose gente con más de 30 años, de un equipo que ha bajado a segunda?... ¿pero de qué carajo de igualdad deportiva me hablas chaval?...
He esperado toda la intervención y todas las presentaciones, entre los entusiastas clamores de los periodistas, y salvo una imagen que han dicho salía de Torres, del Atleti ni mu, y sin embargo, somos los que tenemos que tirar nuestro campo y abandonar nuestra casa, para irnos a un estadio olímpico, epicentro de la olimpiada (porque según el COI, el estadio debe ser luego utilizado, y… para eso estamos los colchoneros… para hacer de nómadas), sin ganar nada y por supuesto, con todas las penalidades a nuestras espaldas… Pues ¡NO!, yo no quiero las olimpiadas de esta manera, si quieren que las apoyemos… que nos lo agradezcan de forma sustancial o al menos compensen en condiciones, que estemos todos beneficiados por igual (a los aficionados del club de la ribera del manzanares actual, no a los dueños ilegítimos, permitiendo chanchullos que les interesan sólo a ellos, junto con las pretensiones del ayuntamiento), y no haciéndonos sentir que somos los únicos perjudicados, los GILipollas de esta verbena. Y yo por GIL… no paso.
Pero tanta tontería se acabó, a las 7 de la tarde, a la hora de las corridas taurinas salio del chiquero el morlaco con el sobre para abrirlo y decir: “Rio (por no llorar) de Janeiro”, arreando con esas palabras una cornada mortal que pinchó el globo de la ilusión de golpe. Y la cruda realidad muestra su verdadera cara, para muchos amarga, porque creían que existía la posibilidad (Si es que… no se puede creer a los medios desinformativos, que pintan las cosas según sus intereses, independientemente de la noticia). Pero claro, si todo se basa en lo que querríamos, o lo que quería la mayoría de la ciudadanía, cegados por esa “corazonada”, ahí no hay dudas, seríamos sede olímpica.
Al igual que el Atleti. Si sus éxitos deportivos se basaran en la ilusión de su risueña y entregada hinchada, en lugar de la administración de los Gil-Cerezo… pues optaríamos a todo, a la liga, a la champions, a la copa del rey… a todo. (bueno, al villa de Madrid no, que ya no se celebra)… sin embargo, la realidad es la que tenemos, justo justo, la misma que los periodistas se empeñan en disfrazar y tergiversar, como han hecho con este show de la elección y nuestras posibilidades de sede.
Pero nada, que acaban de devolver al suelo, en caída libre, a todos los ilusos, que desde luego, no se esperaban esto habiendo escuchado tanta fanfarria y palabrería periodística, y es que los castillos en el aire son eso, humo que se desvanece en cuanto sopla la brisa, y el cuento de la lechera… olímpica, ha quedado en una ¡olímpica leche!.
Señores, que no se pueden celebrar las olimpiadas dos veces seguidas en el mismo continente (es una ley no escrita, sí, y como no está escrita, algunos alimentaban la esperanza… pero en el mundo, esas leyes pesan más… que las que aquí prescriben, que por lo visto, no pesan nada), y en Gran Bretaña, aunque se pasen el sistema métrico decimal por el arco de su puente, vamos que, por el forro de… “el London Bridge”, pasando olímpicamente del metro (no hablo del subway) y usando como medida propia de longitud, la yarda (¿qué eso que é lo que é), pues casi un metro o un montón de otra medida más pequeñita y que también es suya, (que nosotros usamos para medir las teles), la pulgada… que tampoco se lo que é, exactamente, ni lo que mide, pero no me imagino sea el hada madrina de esos bichitos. Y por encima de la yarda… (no está la elefantada, que podría ser, siguiendo la regla de tres de tamaños de animalitos con el sufijo ada… pero es que estos no siguen reglas, ya os he dicho que tienen las suyas propias) así que, pasamos de la yarda a la Milla. Alguno me dirá, eso sí se lo que es, es el cabrón que se ha llevado a Asenjo y Domínguez al mundial sub 20 y nos ha dejado la plantilla hecha unos zorros, (claro, faltan 2 semi-juveniles, y ya no tenemos equipo… de verdad, ¡que lástima!), pero tampoco. Tampoco la milla es eso, no que los de la RFEF no sean unos cabrones y vividores como los del COI y muchos de los que han ido para allá a contar lo del Madrid 2016, que lo son, pero tanto como los que se lo han consentido y no han hecho fuerza para evitarlo… que curiosamente vuelve a ser la directiva de este abnegado “equipillo” madrileño rojiblanco.
Y en las unidades de peso, tampoco tienen como referencia el kilo, sino la onza o la libra… que casualidades de la vida, también es su moneda nacional, la libra esterlina, (allí son tan estirados, que hasta le ponen apellido a la moneda, qué tristes, si no fuera por el fútbol, ¡cómo se tendría que estar aburriendo allí nuestro Torres!, justo al revés que aquí, que sólo se aburría dentro del campo, con la tropa que le rodeaba para jugar). Si aquí siguiéramos esa regla, que el peso y la moneda fueran lo mismo… estaríamos encantados de tener un kilo… a la sazón y hace años, lo equivalente al milloncejo de nuestras queridas rubias, las pesetas. ¡ay que tiempos aquellos!.
Pues con todo y con eso, también conducen por la derecha, hablan distinto a nosotros, (¡incluso hablan distinto a cómo escriben!. Vamos que… si lo pronuncias tal y como se lee, ¡no te entienden!... ¡es la repera!). No salen de tapitas los fines de semana y claro, para entretenerse a esas horas, juegan a las 3 de la tarde, ¡grandísima idea!, ¿que no?... pues ya hay algún mamón, no Mamón Calderón, sino el que le ha seguido, el Flo, que nos la quiere meter ahora.
Venga va, sólo falta que nos cambien la cultura y los hábitos, nos perdamos las cañitas del medio día, nos chupemos una mierda de partido, nos jodan la siesta… y encima cabreemos a la parienta no viéndola ya ni para comer… después de eso, sólo me queda pegarme un tiro para dejar de sufrir.
Sigo, en su parlamento, también distinto, tienen lores, que son, aplicando la teoría de los animalitos y lo políticamente correcto de género neutro para hombre y mujer, y para que me entendáis… como su propio nombre indica, como los loros, hablan y hablan. No sé si igual que aquí, que hablan y hablan… (cuando van, si van), pero que no hacen ni sirve para casi nada. Sólo que los ingleses llevan, o llevaban, un pelucón… tipo el de Cerezo, pero en blanco y con una especie de rulos para darles caché, aquí, el “mandatario atlético” no necesita “caché”, necesita que nos den las olimpiadas para rematar la faena de venta del estadio y un “cachó” del pastel vaya a sus bolsillos). Y los ingleses tampoco pertenecen a la comunidad económica europea… pero, aún yendo por libre y siendo tan diferentes, están en Europa, que es lo que marca y considera clave para haber tenido éxito, sin tener en cuenta ese pequeñito detalle, todo lo demás por muy excepcional y de matrícula de honor que fuera… no sirve para nada.
Y el Canal de la Mancha (llamado así, supongo, porque los ingleses no quieren contaminarse ni mancharse con otros seres tan distintos a ellos) que separa la isla del resto de Europa, no es tan grande como para considerarlo otro continente… repito… por muy distintos que seamos de los ingleses.
Porque nosotros, aunque Gallardón se empeñe en hacer creer que somos la madre de iberoamérica… no somos ni estamos en Sudamérica, pese a que algún coitiano, (o sea, miembro del coi, no que tenga relaciones sexuales por el lado oscuro, que personalmente me da lo mismo), si no pasó del: “progresa adecuadamente” en geografía, sobre todos los estadounidenses, que suelen andar más perdidos, lo mismo nos ubican por Méjico. Pero a poco listos que sean y se lo muestren en el globo, verán en el mapa, que la zona de la piel de toro, está cerquita de la tierra de los hijos de la Gran… Bretaña, lo mida en yardas, en kilómetros, en ballenadas… o en palmos de la mano multicolor del logotipo: “Hola everyone”… “tamos aquí”, tan al lado de los guiris, que a poco que forcemos el metro de Madrid y sus tuneladoras, lleganos a Trafalgar Square, así subiendo por la línea 7 naranja parriba, en 5 estaciones.
Nada, se ponen un par de milloncejos más, a pagar por los contribuyentes y suma y sigue, con el despliegue total que hay, no vamos a para ahora, ¿no? y por un poco más, ya puestos… que nos lo envuelvan y nos los llevamos, junto a todas las demás obras que tenemos pendientes de amortizar y pagar… si no vamos a protestar, y si lo hacemos, no nos van a hacer caso.
Se podían haber administrado mejor los recursos, ya que ahora…¿quién paga todo este dispendio calculado en 300 millones de euros?, ¿los dirigentes, la realeza y los 400 colegas que han ida a Copenhague recortándose ese viaje a tuti-plen de sus sueldos?. Porque de menú y en albergues no habrán estado, ¿verdad?.
Además, habrá que pagar también a los “comisionóstias” (que son como el equivalente a los representantes de jugadores en el fútbol, que también trincan, vendiendo incluso paquetes como superestrellas) que han estado comiéndoles la oreja a los “coitianos” que votan, luchando por un imposible (igual que nos han contado a nosotros que este año, SÍ que íbamos a hacer algo importante en la liga, y en champions… y en la fórmula league con la Villota, ¡no te fastidia!), o sea, unos perfectos lobos y lobas, que por la política de igual-da, educación para las ciudadanías y ser políticamente correctos, dejamos en “lobbys”, que suena más suave… (pero más inglés… y mira que nos queremos separar de esos, para que no saquen conclusiones ni semejanzas… pero no hay manera), y en esas sesiones de peloteo (a la que por motivos obvios no van los jugadores rojiblancos, que tocar la pelota… más bien poco, aunque las pelotas, más bien bastante) puedan prometerles y/o darles hasta el oso y el madroño con tal de salir elegidos… que nadie dude este punto, la gente, con lo que no es suyo (y mucha de esta clase política y dirigente que, “nos representa”, da continuas muestras de ello) y si tiene más morro que un oso hormiguero, es generosa en grado superlativo, así que, si de aquí a unos años el escudo del Atleti en su parte superior izquierda tiene un triángulo vacío, rodeado de estrellas, es porque hemos regalado parte de nuestro símbolo a algún parásito, como muestra de agradecimiento.
También está la opción de que el cambio climático gilista haya secado o quemado el madroño, y el oso haya emigrado buscando otro sitio donde comer, pues aquí… ya no encontraba nada. Y como tampoco se creyó que en la peineta estaría más cómodo, que seguiría de pie porque era su sino, estoy por apostar que al irse sería con un gruñido diciendo algo así como… -“Estoy hasta los güevos, de la familia Gil, y de seguir de pie junto al arbolito para no comerme nada, así que me las piro al parque Yellowstone, con Yogui y Bubu, que es una opción que barajaba hace años, para seguir divirtiéndome y tener compañía… si es que… tenía que haber dejado de mirar al madroño hace tiempo, para afilarme las zarpas en el cerezo”.
¿Pero es que estos dirigentes no podían haberse ahorrado esfuerzos y administrado bien los recursos para hacerlo bien?, o sea, apuntar al 2020 de golpe, sin gastar ahora y saltándose este paripé y comedia que han montado con escasas opciones de éxito… salvo que… ¡claro!, que ahora al 2020 volvemos otra vez a presentarnos… como estamos en pleno brote verde, con crecimiento económico vertiginoso y no hay parados, pues nada, ¡De *** madre!, otros 4 años a seguir tocándose la pandereta a costa del pueblo.
Pues, mira, lo cierto, y lo que ahora se ve, es que después de la batalla, queda hacer el recuento de bajas, y recuperar el dinero invertido (véase: despilfarrado) por los inconscientes aventureros, con más ánimos y afán de gloria personal, que de consciente beneficio para el ciudadano general, al menos, en estas del 2016, que se antojaban absoluta quimera y que a las pruebas me remito, nos han devuelto, a todas luces, a la fría realidad.
Ahora, para compensar el gasto que no provocamos nosotros (junto con otros derroches añadidos), si que pagaremos más por todo: más multas, más parquímetros, más impuestos… (Hasta el de basuras, ¡por tener plaza de garaje!. ¡No me jodas!, será porque los coches ecológicos recogen lo que tiran y lo depositan en los cubos de la basura, porque sino, yo no me explico que coño pinta ese impuesto… salvo que tengo la certeza de que es para sacar pasta que ayude a cerrar los AGUJEROS (en mayúsculas porque son muy grandes), que ellos mismos han provocado con sus políticas de despilfarro y este olímpico sarao, que ha quedado demostrado, no llevaba a ninguna parte.
Cómo los otros, los dirigentes del Atlético de Madrid que te cobran los abonos anuales, la previa, el euroabono… y todo por anticipado para poder tapar los AGÜEROS (en mayúscula también, porque parece que los cracks son los únicos que cobran, y hay que pagar mucho, porque ha sido un grandísimo esfuerzo retenerlos).
Así que… sacada toda la pasta posible a ciudadanos y abonados (Hay que joderse, que nosotros, los que estamos en Madrid, pagamos por los dos conceptos) y resulta que al doble de pago, nos encontramos la misma nada, porque no llevamos ni un mes de competición y la mala gestión, el no reforzarse y querer gastar para apuntalar, cuando se debía y podía, mientras nos contaban películas (tema que sí domina Cerezo) de ciencia ficción… que están resultando ser de terror nuevamente, nos lleva donde estamos, o sea, en la miseria deportiva, (un año más… y van ya… al límite de la extinción del oso), además de económica, pero que esa ya la asumíamos, porque por activa y pasiva lo han proclamado a los 4 vientos. Pues si esta casa es una ruina, que es porque la lleva inmobiliarias GILMAR… váyanse, no lo pasen mal, que nadie les pide que sigan empobreciéndose… ¿o es que no es cierto lo que nos cuentan?, porque pinta de tratar ustedes esto como ong no parece, ¿no?.
¿Esta gente no se plantea hacer bien las cosas desde el principio?, ¿es que son así de torpes o son unos mandantes (o mangantes) sin ninguna responsabilidad ni conciencia?, porque cuando el dinero no es suyo, deberían de trabajar con más sensatez para no quemar al pagano (en este caso entenderé en su máxima expresión, pagano de no creyente, en los directivos, y pagano de que encima, pagamos y ponemos el dinero de nuestro bolsillo), porque al final, la REALIDAD, termina por atropellarte, y eso si que es inamovible.
Así que, señores dirigentes en general, del reino, del país, de la comunidad, del ayuntamiento, de mi club de fútbol…, después de toda esta fiestorra que se han pegado a nuestra costa con maravillosas fantasías, (las pajas mentales, para no insultar a sus ilustrísimas, se las dejaremos al pueblo llano que les creyeron) bajen al terreno de los mortales y sufridores, preocúpense de lo que de verdad interesa, trabajen por lo que necesitamos, dialoguen por lo que queremos y dejen de vender cantos de sirena… aunque sea la sirenita de Copenhague, porque después de lo visto, de lo que han hecho y cómo lo han hecho, a pesar de las predicciones que lo pintaban todo en contra y que no invitaban precisamente a embarcarse en esta aventura. Yo, atlético y ciudadano de a pie, que también les saludo con la mano abierta… pero dejando sólo erguido el dedo corazón, cual futura mierda de “peineta”, sí tengo un slogan real, una verdad cierta y proposición confirmada: “Tengo una… corazón,¡NADA!”.
"Podemos jugar mejor, ganar o perder, pero hay una idea que no se negocia, que es el trabajo y que nadie es más importante que el equipo" Cholo Simeone