Me parece muy oportuna tu reflexión, Astérix, y comparto el fondo de la misma.
Lo que yo creo es que a veces se confunden algunos términos, que se usan de manera muy alegre para definir unas actitudes concretas.
El racismo supone una discriminación por un motivo concreto y tiene un componente histórico que supone una vergüenza para la raza humana. Pero, hoy por hoy, en nuestra sociedad tan imperfecta es algo residual, que subsiste por desgracia, pero afortunadamente sin arraigo social. Evidentemente es un peligro latente para todos, pero es más una amenaza que un problema real.
Yo nunca plantearía una acción contra el racismo (por ejemplo), sino que mi acción sería sobre lo que tú señalas, contra la discriminación, que eso sí que son palabras mayores y evidencian un problema que no tiene fácil solución, si no es desde la base del individuo.
Creo que seguir pensando que es positivo luchar contra el racismo, en este lugar y en este momento, no es un mensaje que tenga ningún calado, porque el argumento de los torpes, incultos y deficientes es tan básico como creer que "yo no tengo nada contra los negros, sí contra ese negro, aunque si fuera blanco también lo tendría". Ese es el problema.
Un saludo.