http://www.infiernorojiblanco.com/index.php/opinion/tirreinotorio-hawyer/532-el-atleti-progresa-adecuadamente.html

            La vida pasa, va cambiando y con ello, la gente también se va amoldando a las nuevas tendencias, los nuevos gustos, las nuevas reglas, en fin, lo que viene a ser llamado, el progreso. Sin embargo, no todo lo que signifique progreso, tiene por que ser precisamente positivo.

            Es el caso del Atlético de Madrid, este niño, sigue yendo al colegio de toda la vida, allí comparte ahora pupitre con otros compañeros de clase, el pijo Real Madrid, el Condel de Barcelona, el nuevo rico Sevillita, el espabiladete Valencia, y así hasta los 20 alumnos que completan el aula.

Aparte de estos “listos” que están para llevarse los mejores galardones estudiantiles, también los hay que se esfuerzan para no quedar atrás del todo, pues todos los años hay tres chavales, que fruto de los malas resultados, son obligados a repetir y bajar de curso, (y este año, dicho sea de paso, a mi me da un miedo atroz que el niño se me descuelgue). Igual que los más destacados del curso inferior, son premiados con asistir a esta nueva clase.

Uno de estos progresos evolutivos se refleja en el cambio y nueva nomenclatura de las puntuaciones académicas infantiles. En la actualidad, (aunque se va a cambiar de nuevo) las notas son distintas. Con los cambios de leyes para la educación e intentando velar por la “salud emotiva” del chico y los jugadores, había que modernizarse y como todo lo que viene de atrás parece suena a rancio, carca y dictatorial, pues ahora, ya no se les pone el sobresaliente o notable como mejores señas, ni en las peores está el insuficiente ni el muy deficiente… (¡Vamos!, el *** cero, que te endosaban de toda la vida cuando las cosas las hacías mal, muy mal, o directamente no las habías hecho). Y para no traumatizar a los chavales, ahora se adornan los resultados negativos con un “Necesita mejorar”, que te dices tú. -“!Coño!, al menos podrían distinguir entre, necesita mejorar, algo, o necesita mejorar… pero mucho”, que es nuestro caso, pero bueno, no vaya a ser que el chaval se me “desestabilice”… y luego suspenda todas. Así, se hacen incongruencias lingüísticas, como que el avance es hacia atrás, con lo cual no se avanza, se retrocede, pero con tal de no poner una palabra que tenga connotaciones negativas, o al menos, no positivas… pues se maquilla, se enrevesa y se le actualiza un nuevo significado.

            La educación no es sólo cosa del colegio o la escuela, allí va el niño, pero dependiendo de cómo esté educado y vea por casa, así irá y será él también. Y a este chiquillo, el equipo colchonero, se le ha malcriado, tiene unos padres que le consienten todo, parece que no les importa si está aprovechando el tiempo y se va formando para el futuro o que simplemente ahí esté sin dar mucha guerra, admitiéndole cualquier cosa que se le ocurra o pida con tal de que no moleste y les dejen tranquilos con sus otros quehaceres.

Un día de tantos, mientras piensas y ves que esta situación es incomprensible según tus esquemas y que para nada la consideras idónea a tu manera de entender el progreso, crees descubrir la realidad y el trasfondo que lo explica.

 Resulta que hace muchos años, el Atleti, que tenía una vida más o menos sana y feliz, con sus buenas notas y sus buenas compañías, debía seguir con la tradición y cambiar, como cada pocos años, de patria potestad. Era una normativa que la familia rojiblanca tenía establecida desde siempre, así, a los que más recursos y beneficios presentaban por el chaval, se les cedía temporalmente para que fuera evolucionando en su educación y progresando en la vida.

Y desde el mejor que tuvo, un señor llamado curiosamente como el campo patrimonio del Atlético, Vicente Calderón, hasta algunos que lo llevaban de Cabeza… hubo de todo. Ese año, presentó su candidatura a hacerse cargo de él, un señor orondo, poco áGil físicamente y graciosote, uno que hablaba grandilocuencias y que además para impresionar más, apareció con una cesta de buenísima “Frutra” comprada en Oporto y con la que el niño mejoraría la salud, abriéndole también grandes expectativas de futuro… ante tal despliegue, muchos de los familiares y padres políticos, sólo vieron bondades y lo dejaron en sus manos.

Fue tenerlo bajo su control y empezó a cambiar todo en su trayectoria. Se encargó de eliminar cualquier alternativa, quitando esa normativa histórica para mejorar al Atleti, impidió la posibilidad de visita a los familiares cuyas influencias pudieran hacérselo perder y remató blindando informativamente y a conveniencia, al resto de personas que pudieran exigirle cumpliera con esos principios de tener la potestad del chico con el único fin de su formación y mejora.

            Al poco tiempo de estar con él, hace ahora unos 20 años, aprovechando el desconocimiento general, lo entregó en un hospicio que él mismo había alentado, y allí, entre chavalillos desaliñados y otros más aseadotes, quedó a la espera de unos padres que le dieran una nueva vida. Creo recordar que aquel lugar donde fue abandonado, tenía un nombre lúgubre, algo así como Sepulcro de las Ánimas Desesperadas, aunque ahora todos lo conocen por su abreviatura: la S.A.D.

            Muchos familiares, cuando supieron donde se había metido aquel querido ser, pusieron lo que buena parte de sus ahorros le permitían, pues para salir de allí, no valía sólo con la buena voluntad y el cariño mostrado o prometido hacia él, sino que, se necesitaba presentar unas credenciales económicas suficientes que le permitieran vivir de una manera aceptable y solvente. De lo contrario, los perversos administradores de aquel lugar, amenazaban con retenerlo allí durante un plazo determinado hasta que, si nadie lo requería, terminaran por meterlo en un horno crematorio haciéndole desaparecer por los restos. Intimidación cuyo único fin era asustar a los interesados para que recuperaran cuanto antes a los mozuelos y no tener que dedicarles ningún recurso.

            Allí volvió de nuevo el señor orondo y tal, con su pecho cubierto por fastuosas cadenas de oro y con unos papeles que parecían hacer ver tenía recursos para darle esa espléndida vida al chaval. Así, los monjes capuchinos federativos y estatales que eran los que tenían a su cargo dicho orfanato, no tuvieron problema alguno en entregarlo de nuevo a las manos del que se lo dejó en su día, y previo cambio de registro en su antiguo nombre, añadiéndole un nuevo apellido grabado a fuego (SAD) por haber pasado por allí, se llevó también los dineros de los familiares que requerían la custodia, así como la herencia y enseres que durante la historia, el niño Atlético había recopilado, pero eso ya… no era problema de estos monjes.

            Ahora, “legalmente” en sus manos, (perdón, en sus garras) este individuo, sólo  tenía que hacerse con los bienes agregados del muchacho, apropiándose así de un patrimonio que engrosara el que él ya poseía, a la vez que ante la mayoría de los familiares se presentaba como su salvador y les seguía diciendo que el Atleti… progresaba adecuadamente, o al menos, así parecía.

            Lo cierto es que un año llegó incluso a sacar matrícula de honor. Al muchacho le habían puesto un tutor personal: Antic, Pantic… no recuerdo el nombre, porque era extranjero, concretamente, servio. Preparándolo de tal forma que consiguió darle en todos los morros ese año al pijo blanco, al Condel culé y a todos lo demás. Fue la última vez que se sacaron esas notazas en las dos principales asignaturas que tiene el curso: la Linga y las copamáticas. De esto hace ya 13 años.

Vaya fiesta de fin de curso se montó en ese 1996, y con razón, el señor orondo y tal, sacó hasta caballos por las calles de Madrid, y muchos celebramos aquel histórico hito en la plaza de Neptuno, con el rey del mar. Parecía que el niño tendría una carrera de las buenas y el día de mañana podría presentar un currículum plagado de éxitos y títulos, que era lo que realmente queríamos todos los que le apreciábamos.

Pero a los pocos meses, estos tutores ilegales, (ilegales porque hace tiempo, salió una resolución judicial en la que les condenaban por el tema de la sustracción del Atleti en el hospicio S.A.D)  empezaron a creerse que igual que se habían hecho con el zagal, también podrían alcanzar cotas mayores, y desearon acaparar más protagonismo, más poder, más de todo. Y viéndose tan importantes, pensaron que podrían echar un pulso al director del colegio para cambiar las reglas, y ser los presidentes de la comunidad de vecinos, y alcaldes de la ciudad que quisieran, y presidentes… y hacer y deshacer a su antojo, pero… con la iglesia hemos topado amigo Sancho.

En esa efervescencia de grandeza, tocaron teclas, muy poderosas, y el director del colegio se vengó sobre su “protegido”, suspendiéndole el curso y llevándolo al de los retrasados, mientras que los miembros de las entidades externas a la educación, que hasta entonces se mantenían al margen de sus trapicheos, no iban a permitir que sus status fueran puestos tan siquiera en entredicho y empezaron a investigarle y sacarle las miserias, para cortarle esas alas con las que quería sobrevolar por encima de todos, incluidos los “padres de la patria”. Algo que también repercutió negativamente en el chico.

El señor finalmente murió, pero le dejó la tutoría del Atleti a uno de sus vástagos, este no tenía ningún tipo de conocimiento ni interés por el chaval, pero debía seguir entreteniéndose con él, para que, ayudado por un Cerezo-actor de reparto, que prestaba su imagen a la causa, terminara con la tarea que empezó en su día el padre, la de absorber, en beneficio propio, todos los bienes que el chico había adquirido de sus familiares legítimos anteriores.

En la actualidad, este muchacho que ya he dicho se llama Atlético de Madrid, sigue asistiendo a clase, pero con eso de que la sociedad ha cambiado, y que ahora prima más la diversión, pasarlo bien y el sobrellevar las cosas, que el esfuerzo. Pues ahí andamos. Desperdiciando la capacidad que tiene, por la nula exigencia de estos “padres putativos” al no pedirle alcanzar metas mayores.

¿Que se puede pasar de curso suspendiendo cuatro?... no pasa nada. Las asignaturas más importantes que son la de Linga y la de Copamáticas, no las sacamos ya ningún año, pero chissss, no me traumaticen al mozuelo, que el estudio es muy duro y al pijo y al Condel, como tienen más recursos y no pasaron por el hospicio, es imposible adelantarles ni mejorarles, así que, nos conformamos con el mínimo. No el mínimo de los mínimos que en su día también era lo que valía, o sea, estar y afianzarse en clase sin bajar. No, ahora hemos subido un peldañito y basta con aprobar los idiomas extranjeros, o lo que es lo mismo, entrar en la UEFA y bueno, como tenemos mejores materiales “a priori” que el resto de alumnos, deberíamos sacar también la asignatura de Ciencias Champisonciales, pero en ese caso, si se suspende en junio, luego se recupera en septiembre, se paga una clase extra a 20 € por familiar… y tan de *** madre, no vamos a Neptuno, pero casi.

Y con eso ya, no pedimos más, le dejan siga ahí jugando con la play, le dan dinero para que se lo gaste como primas con las primas y así, un curso más, y una temporada más y seguimos cumpliendo los difíciles objetivos marcados. Ufff, que agotamiento y panzada de trabajar se han pegado los chavales.

A pesar de las pocas asignaturas, este niño consentido recibe también las influencias de los abuelos, unos que ayudan como buenamente pueden y otros que lo malcrían, -“Deja al chico que juegue y se divierta”, le dicen aunque no divierta a nadie, y van a verle a su casa, o le acompañan por otros campos y parques, y en vez de decirle, -“ponte a estudiar y hazlo bien”, o comentárselo y requerírselo a sus padres putativos, como correspondería, pues se ponen a cantar y a animarle y a pasar el rato divirtiéndose con este Atleti… luego se van y que lo aguanten los que se quedan o tengan cierta responsabilidad, que en este caso, como tres pimientos les importa, porque… “ese no es su tema”… pues nada.

También están los familiares indiferentes, los que van a los suyo, hacen la visita, juegan con él, le ríen las gracias o le regañan dependiendo del momento, pero luego, lo mismo, se piran y allá cada cual con sus cosas. Y por último, está este tío o hermano mayor, que le dice al muchacho lo que debería de hacer, que se presta a ayudarle con sus deberes, enseñarle las materias y que se ofrece a los padres para enderezar la situación, pero como aquellos no están involucrados sino que están a sus labores, pues el niño te dice que naranjas de la china, te hace una pedorreta y se vuelve con sus juguetes. – “anda y no molestes”

 Este año, los “padrastros” proscritos y prescritos, (porque la sentencia que los inculpó, se dictó excesivamente tarde), como se han gastado prácticamente todos los recursos que administraban del chaval, no han querido, (o podido, aunque lo hayan presentado como que no era necesario), darle ese compás, que lleva necesitando años, para trazar bien los arcos en el centro del cuaderno. Por lo que los dibujos y diseños que hace, son una porquería. –“Apáñate con el transporta-ángulos de la casa Cléber Santana para hacerlos, o atas un cordel al lapicero y cogiendo por un lado el hilo y por el otro el lápiz, me han Jurado que se salen figuritas muy monas”. Y claro, así no hay manera. Si además, para las líneas laterales no tienes una regla como Dios manda, pues le salen unos borrones de suspenso seguro, por muy buenos rotuladores que tengas delante o la inversión que hayas gastado en el candacervero del estuche.

Pero como la historia va cambiando, ahora no pasa nada, disfrutemos de ella, no desestabilicemos al Atleti ni a sus jugadores pidiendo que se esfuercen en sacar buenas notas, asistamos a la fiesta quincenal viendo como los exámenes los dejan ridículamente respondidos, total, como el único cero que encontrarán, será el de la puerta donde los que reclaman responsabilidades se manifiestan exigiendo un cambio urgente, pues nada. Venga, alegría, que la vida son dos días y uno ya lo hemos pasado… y así, hasta que llegue ese en el que de repente, todos se enteren que el patrimonio de este equipo se ha esfumado absolutamente, los tutores prescritos lo abandonen sin recursos, y dándonos cuenta que hemos perdido un montón de años sin sacar nada, o lo que es peor, que lo mismo ya no tenemos a quien tutelar para hacer de él, un club de provecho, entonces ese día, a los que les valía el simple: necesita mejorar, no tendrán nada que mejorar, porque progresaron adecuadamente a su bola y otras distracciones, sin invitarse siquiera a recapacitar qué estaba pasando, y que esa falsa educación que evolucionaba tan vividora y progresista, únicamente nos llevó hacia la completa destrucción. 

Por mucho que en los dos últimos años hayamos aprobado en septiembre, estamos avocados al fracaso....demasiadas asignaturas pendientes que no es preciso enumerar...