http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/17/rockandblog/1258425479.html
Depeche Mode y Fonsi Nieto molan en Madrid
17 de noviembre de 2009.- Entro en el Palacio de los Deportes y busco mi localidad mientras terminan los teloneros. ¿Los teloneros? ¡Mecagüen! ¡Si son ya Depeche Mode! Lo que pasa es que están tocando una del último disco y no se la sabe ni dios. El Palacio lleno y frialdad polar.
Así son los primeros 20 minutos, excepto cuando Dave Gahan pone poses, que se lleva unas salvas del carajo (no tiene culo pero lo mueve bien). Me aburro, me reafirmo en no haber dado ni media chance a sus últimos álbumes, miro a la derecha y, catapún, ahí está Fonsi Nieto moviendo el esqueleto.
Le observo un rato. Aprendo. Lo mismo podría estar bailando una sevillana, el tío. ¿No será que dentro de esa cabeza de notable tamaño está sonando 'El tiburón'? "Uh ahí está, uh ahí está, uh se la llevó el tiburón el tiburón...".
¿Y por qué he venido a Depeche Mode? ¿Y por qué no, si me flipan al menos cuatro discos y muchas canciones? ¿Y por qué sí, si intuyo (prejuzgo) que va a ser demasiado música para las masas, y hace mucho que van cuesta abajo? Averigüémoslo.
'World in my eyes', un poco fofa, sube el termómetro, pero sigue el frío. Del motivo me doy cuenta cuando Martin L. Gore canta, con esos caretos de teatro butoh, 'Home'. Su rollo es operísticamente chungo, pero me acaba molando: faltaba elemento humano, todo sonaba industrial y oscuro, pero inhumano. La voz de Gore está dopada a muerte con ecos, pero el que canta parece una persona.
¿Y Fonsi? Qué genio. Él también parece inhumano, y no está en ningún concierto de Depeche Mode: está en 'Al salir de clase', bailando con pibones, como Kevin Costner. El *** amo. Busco a Guti por ahí cerca, pero nada.
Gahan ha vuelto y Depeche Mode empiezan a demostrar quiénes fueron. 'It's no good' tiene su tal, 'Policy of truth' su cual, y en 'Enjoy the silence' me doy cuenta de mi error: Gahan no canta ninguno de los estribillos, deja que los berree el populacho. Claro, yo he venido a que me la cante él, no a cantarla yo. Craso error.
Entonces caigo en que tampoco he hecho fotos con el móvil, ni me he abrazado cómplice a mi inexistente chica, ni siquiera he pagado la entrada (me han acreditado para hacer este post). Es obvio que no he venido con lo deberes hechos, y claro, así no es posible disfrutar.
Es entonces cuando, libre, como Induráin cuando rompía a sudar y volaba contra el crono, empiezo a disfrutar. Joder, qué gran versión de 'I feel you' (aunque qué limitado Gore con la guitarra). Hostias, qué brutal canción 'Never let me down again' (en realidad lo es).
Mi huida es hacia adelante. Miro a Fonsi, que se saca una foto con una rubia. Qué tío majo, Fonsi. ¡Fonsi, salao!, le grito desde mi sitio, pero él no me oye, está feliz ahí con su gente.
Hala, ahora viene 'Behind the wheel', que me sabe a gloria y les queda vibrante (aunque suenan tantas cosas enlatadas que es como comer en un mcdonalds: que sea lo que dios quiera).
Gahan al menos se ha ido encerdando y ya pega sus gritos habituales entre frase y frase, que se acentúan en 'Personal Jesús', crujiente cierre. Ha hecho falta hora y tres cuartos, pero Depeche Mode parecen al fin personas haciendo música.
Pongo pies en polvorosa no sin antes avistar a Arancha de Benito (vaya patas) y cabrearme: Guti podría haber salvado esta crónica, Fonsi jamás. Y me cruzo en la salida, ya en pleno ataque de irrealidad, a Pocholo Mtnez.-Bordiú o lo que queda de él, y al MISMÍSIMO ÁNGEL NIETO (¡qué bajito es!).
Trémulo, acojonado, sudoroso, corro hacia casa. Mi gata Ramona es preciosa, está sola, tiene hambre y me adora.