Las SAD, son un engendro jurídico impresentable, Emilio.
Perdona que me enrolle: el nacimiento de un tipo de titularidad empresarial, debe nacer de unas circunstancias y hechos reales que las hagan necesarias y viables. Como en su día las SA y sus matizadas variantes. Pero obedecían a un objetivo empresarial concreto: el lucro; tenían un soporte financiero ampliado al que aportaba la personalidad empresarial física, y aportaba mayores capacidades.
Las S.A.D. nacen de lo contrario: de la ruina. En lugar de establecerse un instrumento fiable de control financiero, sobre los propietarios de los clubes de fútbol, esto es los socios, se buscan artilugios, y entendiendo que la existencia de los Clubs, tiene unas connotaciones financieras inexcusables, se les asimila al mundo financiero “del lucro”. Y hay está el error.
Como sociedades lucrativas, tienen dueños, que son financieros, y buscan el lucro: MAG, directamente, Abramovich, indirectamente, a través de su imagen, valgan dos ejemplos; o Lopera. De fútbol nada si no interesa. Y no interesa, por qué el Fútbol no es financieramente interesante por principio: si sale bien la cosa, creces, y tienes que seguir ahí, luego no vale vender. No se gana con eso.
Y si sale mal……
Solo hay una forma de lucrarse: con los traspasos: se compra caro “nominalmente”, se vende barato “nominalmente” (Hacienda cobra menos en ambos casos), y por debajo el lucro personal.
Las canteras no interesan, por que no se compran, y si las vendes, pagas a Hacienda.
Todo ello sin olvidar a los intermediarios, que se llevan sus porcentajes, de los que una parte se “regalan” a los facilitadotes: los dueños de las SAD..
Por tanto, las SAD, son el refugio de unos pocos mafiosos; amparados por la Ley, eso sí.
Saludos, queridos.
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.