Parecía que la famosa tormenta perfecta había pasado sin mayores consecuencias, peero era porque no habíamos caído en que el día acababa con la actuación de esa galerna cantábrica de pito en boca y pinganillo en la oreja.Ver su cara, cuando el follón del penalty y expulsión de Marchena, ha sido muy indicativo de lo que es este tipo. Lo más grave de todo lo que ha hecho ha sido no pitar el penalty a Reyes, cuando estaba a no más de diez metros de la jugada, pero se ha dejado llevar por su sabiduría, o sea, su prejuicio arbitral: era Reyes. Justo castigo para él, e injustísmo para nosotros, el gol a la contra del Valencia. La tensión que ha creado con tan inmunda decisión es lo que ha estado en el origen de la decisiva jugada posterior, porque ya estaba inseguro y sabía que, la que le han armado nuestros jugadores, era por algo gordísimo, que él no había visto por estar mal colocado (cubría la misma zona que el linier).
Del partido, en lo futbolístico estrictamente, superioridad total del Aleti. Hoy era un duelo de grandes ataques, muy flojas defensas e incierto centro del campo. La expulsión de Marchena nos ha venido de cine, porque ha propiciado la salida de Mata, que no sólo ha significado que el Valencia jugara con un único punta, muy aislado, sino que la banda de Valera ha quedado despejada, para nuestro alivio (muy "hábil" Emeri, por cierto).
La cosa quedaba condicionada, así, a ver si estábamos inspirados arriba. Y seguíamos sin estarlo. Menos mal que Agüero al fin acertó una. Una gran alegría por los puntos que significó su acierto y por él mismo, que se lo merece en todos los sentidos. Si recupera la confianza de cara al gol, el final de temporada puede ser muy gratificante.
Otro enorme partido de Reyes, al que sólo le falta no hacer siempre su jugada individual, vega a cuento o no. Y Forlán, hoy, sí ha trabajado. Falla en los pases como una escopeta de feria, pero se lo ha currado, y la primera que ha tenido clara, como es habitual, al cesto. Esté como esté y por lo que esté, es titular indiscutible. Un matador como él no tiene precio.
Juradín, pues eso: escenario perfecto para sus cualidades, el que se ha encontrado cuando ha saltado al campo. Así, cualquiera cocina.
Perea, vaya cante en la jugada del 0-1. Ha hecho cisco de él Silva. Por cierto, cómo ha resuelto el tío. Es un jugadorazo.
Y a ver si vamos dando refresco a algunos jugadores, porque se nos muere cualquier día en el campo alguno. Es cierto que el equipo está respondiendo físicamente bien, dicho sea en honor del cuerpo técnico, pero hay que dar descanso a Simao y Agüero con urgencia, porque si no, se corre el riesgo de que puedan tener un problema muscular grave, en especial el Kun, lo que sería alarmante.
Y que les den al marrano de Marchena -cómo me irrita este mamón- y al chulo de César.
¡Ah!, y del fin de semana, más allá de lo de ayer en el Calderón, me quedo con el 2-1 del Barça. Hacer esa jugada, acabándose el partido, y habiéndote empatado un par de minutos antes, es impresionante. Para enmarcar. Chapeau por los culés.
El Liverpool, penoso. Ni la rentrée de Torres y su gol maquillan un desastre futbolísitco semejante. Podríamos ver si es posible juntar a Jurado y Leiva el año que viene por aquí. Y no estaría mal pensar en Agger para reforzar nuestra debilitada defensa. ¡Santo cielo!