El Fulham FC ha sufrido una profunda transformación y
ha pasado de pelear por el descenso a ser finalista europeo, todo ello
en menos de dos temporadas y pocos dudan de quien es el verdadero
culpable de tal cambio. Considerado por unos "un verdadero caballero" y
por otros "un zorro viejo", el técnico Roy Hodgson ha dado inicio a una
etapa dorada en el Fulham FC.
Sir Alex Ferguson se unió a la
creciente masa de admiradores de Hodgson cuando la semana pasada declaró
que el técnico de 62 años era el verdadero merecedor del galardón al
Entrenador del Año. "Es un milagro", comentó el técnico del Manchester
United FC en relación a la labor de Hodgson, cuyo equipo disputará la
semana que viene la final de la UEFA Europa League. "Es una de las
mejores actuaciones británicas de todos los tiempos", dijo Sir Alex,
quien ya sabe lo que es saborear el éxito europeo.
Lo mismo que
Hodgson, que acumula una gran experiencia después de 34 años en los
banquillos, desde que se estrenó con su primer equipo, el Halmstads BK.
Tras su paso por el FC Internazionale Milano y las selecciones
nacionales de Finlandia y Suiza, entre otros, aceptó volver a Londres
(nació cerca de Croydon) a finales de 2007. El Fulham peleaba por no
bajar y de hecho estuvo virtualmente descendido durante 14 minutos antes
de sellar la permanencia, un acto de renacimiento que ya ha puesto en
práctica varias veces durante su campaña en la UEFA Europa League.
El
equipo del oeste de Londres ha dejado en el camino al último campeón de
la Copa de la UEFA, el FC Shakhtar Donetsk, le marcó cuatro goles a la
Juventus y remontó la eliminatoria ante el campeón europeo de 1983, el
Hamburger SV, en el partido de vuelta de las semifinales. UEFA.com ha
hablado con tres de los jugadores que entrena el nuevo rey Midas del
fútbol.
Danny Murphy, capitán y centrocampista
Su
contribución al club en tan poco espacio de tiempo es algo realmente
increíble. Ha transformado el club, y todo ello porque es un experto
hombre de fútbol y trata a la gente con respeto y madurez. Eso es algo
que suena lógico y obvio en un entrenador, pero pocos te lo pueden
asegurar. Es un hombre honesto. Siempre está ahí para hablar contigo, ya
sea algo positivo o algo negativo, siempre te dirá cómo se siente...
algo que creo que es bueno. La honestidad no es algo que abunde entre
los entrenadores.
En términos de entrenamiento es
perfeccionista. Trabaja realmente duro en el campo de entrenamiento
junto a su equipo para asegurarse de que el equipo juega de la manera
que él quiere que juegue. Conocemos nuestra misión, no hay dudas
respecto a lo que quiere que hagamos, y creo que eso se ve en la forma
que jugamos, somos muy organizados... Él deja jugar a los muchachos en
términos de compromiso, hambre y ética de trabajo.
Mark
Schwarzer, portero
Es un viejo zorro, ¿o no? Es un hombre
con mucha experiencia, ha entrenado a muchos equipos en Europa y en
competiciones europeas. Nuestro estilo de juego funciona especialmente
bien en Europa, contra rivales europeos, por la clase de fútbol que
practicamos, por la forma en la que queremos jugar, por cómo encerramos
al rival y mantenemos la posesión. Todo eso nos lleva a ser efectivos.
No siempre es lo más divertido, pero es efectivo. Y el entrenador
obviamente respalda esto al 100 por cien, y por eso jugamos de esta
forma. Además nos da mucha confianza, y usa su experiencia para ayudar a
los jugadores sobre la marcha.
Aaron Hughes, defensa
Ha
estado por todo el mundo, ya sea entrenando a selecciones o dirigiendo
equipos. Ha visto muchos estilos diferentes. Sabe cómo juegan los
equipos y sus formas de jugar. Y a nosotros nos ha dado una plataforma
en la que trabajar. Sabemos lo que quiere y cómo lo obtiene de sus
jugadores. Le gusta que juguemos al fútbol de forma correcta, con un
juego de pase, pero al mismo tiempo, al jugar en la Premier League cada
semana, uno a veces tiene que adaptarse, tiene que ser un poco más
físico. Cuando defendemos, lo hacemos como un todo. Todo el mundo ayuda.
Cuando atacamos creamos problemas en otros equipos, y ésta es una parte
importante de nuestro éxito.