"Es un orgullo que los atléticos me
vean como uno de ellos"
Lo hizo otra vez. Como en la Eurocopa que
apellidó con aquel gol aún inmortal, Fernando Torres volvió a subir el
escudo del Atlético a la celebración del triunfo español. Fue el primer
campeón del mundo en lucir un distintivo diferente al español en el
autobús de la victoria, enfundado en una bandera que dejaba ver a su
espalda las rayas rojiblancas y el emblema del oso y el madroño. Luego,
cuando ya cada cual se sumó a la irreverencia de adornar la caravana
del éxito con homenajes particulares, el Niño vivió toda la fiesta con
un par de bufandas colchoneras cosidas a su muñeca. Oficialmente, no
había nadie del Atlético entre los 23 jugadores de la hazaña, pero
Torres se encargó de desmentirlo. "Este triunfo también es del
Atlético, está representado por mí", le gritó a la multitud. Al paso
por Neptuno, le cedió una cámara a Reina y le pidió que le fotografiase
con la Copa del Mundo en la mano y el santuario atlético de fondo.
"Vengo de allí y me siento aficionado de allí,
¿qué problema hay?"
El Niño se siente del Atlético. Definitivamente
no es una pose. En pleno Mundial, cuando todas las mentes sólo
procesaban selección, Torres se sintió a gusto hablando y discutiendo
sobre el mundo rojiblanco con quien más enérgicamente reprochó su
palabra incumplida y su fuga interesada.
El Atlético le ha ganado la carrera.
Usted lo dejó tirado para ganar títulos de una vez con un club y el que
los ha ganado, sin usted, ha sido el Atlético.
Y yo estoy muy contento por ello. Cuando me
marché ya le dije que era por el bien de los dos y usted era de los que
no me creía. El tiempo me ha dado la razón. Al Atlético le vino bien
mi marcha.
"La gente me felicitaba después de Hamburgo, no
lo entendía"
¿O sea, que este Atlético ganador
hubiera sido imposible con Torres?
No, pero quizás habría tardado más tiempo. La
idea de volcar en un jugador todo un club es un error. Hay que
construir un equipo alrededor de un equipo, no de un solo jugador. Un
jugador no gana torneos, gana partidos. Esa fue la clave.
Ya, pero, sin usted, al Atlético se le
ha faltado mucho al respeto dentro y fuera de ese vestuario.
"El Atlético, como grande, había dejado de
existir; lo mejor era irme"
Sí, mucho. Pero conmigo también pasaba. Los
resultados mandan y no puedes cambiar la realidad del presente. Había
algo que no funcionaba. El equipo no conseguía ni entrar en la Copa de
la UEFA. Así te quedas sin argumentos para defender la historia. El
Atlético como grande estaba dejando de existir. Había que hacer algo.
Un año, dos, tres sin ganar títulos, no pasa nada, puedes empezar otra
vez. Pero diez o doce años sin ganar nada y sin ninguna esperanza...
No había nadie que fuera a llegar con dinero para invertir, no había
una gran cantera a la vista, no había nada que indicara que el futuro
iba a ser mejor. La mejor decisión fue irme.
Pues se perdió las dos finales. ¿Al
menos haría por enterarse del resultado?
Las viví muy encima. Más allá de lo que ves por
la tele, las vives a través de los mensajes que te manda la gente de
dentro del club y los amigos desde la grada. Después del partido de
Hamburgo, la gente me mandaba mensajes dándome la enhorabuena. Iba a
entrenarme al día siguiente a Vigo y la gente me paraba diciéndome
"enhorabuena". No sabía por qué me lo decían, no me daba cuenta. Y es
que la gente me sigue identificando con ese club. Y me siento
identificado, no lo voy a esconder nunca. Hay gente que reniega de su
pasado. Yo no. Vengo de allí y me siento aficionado de ese equipo y lo
voy a ser siempre. ¿Qué problema hay? ¿Porque no es el equipo poderoso
del que todo el mundo es aficionado me tengo que ocultar? Para mí es un
orgullo que los propios atléticos me sigan viendo como uno de ellos.
Con el tiempo, o lo han entendido o simplemente me han perdonado. Lo
mismo hay quien aún no lo entiende ni me perdona, y lo acepto. Yo,
antes, tampoco lo entendía cuando se iban los jugadores. Pero ahora sí.
Ahora entiendo por qué Vieri se fue el último día y nos dejó sin
delanteros. Y que me sigan viendo como uno de ellos no tiene precio.
Al pasar por Neptuno pidió a Reina que le
hiciera una foto con la Copa
Si de verdad es uno de ellos,
¿entenderá por qué fue más importante la final perdida que la ganada?
Por supuesto. Se había perdido la esencia de la
que todos llaman la mejor afición de España, de la afición sufridora
que siempre está con el equipo. La gente había vivido muchos desengaños,
muchas promesas sin cumplir, estaba dolida. Y el Calderón ya no tenía
el ambiente de siempre. Qué mejor momento que la noche del Camp Nou
para demostrar a la historia que ellos siguen ahí. Se pueden sentir
dolidos, pero cuando les cumplen las promesas que les hacen, siempre
están. Es que esa gente se ha sentido engañada muchas veces...
Y ya le han puesto a De Gea la música
de su cántico. ¿Cómo le sienta?
Orgulloso de que haya sido un canterano. Ojalá
salgan muchos más. Es una satisfacción increíble ver a De Gea, a Borja,
a Domínguez. El futuro de los clubes es la cantera. El Barça es el
mejor ejemplo para todos. Si los jugadores de la cantera aportan más
del cincuenta por ciento del primer equipo quedará dinero de sobra para
invertir en refuerzos y mejorar las condiciones para que la gente
trabaje. Son jugadores de coste cero. El otro día me hablaba de los
sentimientos. Ya quizás cada vez se juega menos por eso. Se juega por
unos objetivos conjuntos, pero si a eso le sumas los sentimientos, que
es lo que pone la gente de la cantera, los clubes van a ir a mejor.
Fernando Torres. En su despedida.“Cuando lleguen los malos momentos, cuando desde fuera quieran dividirnos y decir que las cosas van mal, en esos momentos que seguro que llegarán, me gustaría que recordarais el orgullo que sentís ahora. Todos somos uno. Eso es ser del Atleti”.