Lo del sistema tiene una importancia relativa, por que lo imponen casi siempre las caracteristicas de los jugadores de la plantilla, pero teniendo eso en cuenta, y que el Atleti se "parte" por la mitad por el doble pivote al que condiciona el tener los jugadores que tiene en la delantera, un salto táctico posible, esta temporada, sería, para bastantes partidos, el 4-4-2, con un medio centro, dos interiores, un enganche y dos delanteros. Cuando digo esto, me estoy refiriendo a que los interiores lo sean en sentido estricto, como Tiago y Raúl Garcia (que puede hacerlo), con laterales-carrileros en defensa, y mejor Mérida que Jurado, de enganche, por que Jurado no lo es. Además de los interiores citados, Perea, por lo visto hasta ahora, y en menor medida Suárez y no sé si Koke, pueden jugar así. Esta forma de jugar hace al equipo muy sólido en defensa, puede dar mucha posesión de balón, y hace complicado el ganarle, si se hacen bien los movimientos tácticos. Un par de cambios, te situan en el esquema del 4-4??-2, con Reyes y Simao, que tanto conocemos. O al revés.
A mi me gusta el sistema, aunque resultaría menos vistoso y con menos llegadas a porteria contraria, pero a cambio, el equipo es más sólido y mucho menos vulnerable. Y no creo que jugar con dos interiores es jugar con dos cromos iguales, por que los dos no tienen por que ser similares ni hacer lo mismo exactamente en el campo. El verdadero problema reside en los laterales defensivos, que como no tengan poder fisico, y sean buenos futbolistas, en sentido amplio de la expresión, hacen inválido todo, por que desaparece la superioridad y la llegada por banda. Y dudo de los que tiene el Atleti. Ya veremos, pero a poco que Filipe recupere el tono, sus caracteristicas van a crear un problema (siendo una virtud), en cuanto no le abran la banda; eso impone cierto cambio táctico que no es solo la asimetria táctica en la mayoria de los casos. Se impondría una revisión táctica a fondo.
La variante de los interiores-extremos, como Reyes y Simao, como ya conocemos hasta la saciedad, condena al doble pivote, en el que siempre sale perjudicado uno o los dos componentes, les obliga a tareas muy defensivas y suelen perder el control del centro del campo, bien por inferioridad, bien por cansancio; solo funciona durante los momentos de esfuerzo y apoyo de los interiores-extremos, que al ser puntuales en general, hacen el juego irregular y muy vulnerable. Por otro lado, los laterales de la defensa, suelen estar ociosos durante buena parte del partido, y si suben arriba, puede ser contraproducente por falta de espacio para hacerlo, debido al posicionamiento habitual de los interiores-extremos; si estos se echan al centro, no saben cumplir con los requisitos de un interior habitual, y entonces es preferible su cambio por un interior ortodoxo. Nada es incompatible, pero los interiores puros, dan más regularidad y consistencia a los equipos, que se sienten cómodos en general, a poco que los jugadores tengan la calidad y caracteristica oportuna.
Terminado el rollo. Que todos nos sabemos hasta la saciedad.
Saludos
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.