Definitivamente, el partido de ayer sábado contra el Villareal debe ser el punto de inflexión para alcanzar todos los objetivos que ansiamos cuando empezamos esta temporada, de menor a mayor importancia, primero, ganar, que falta nos estaba haciendo, segundo jugar bien, que para disfrutar del buen fútbol pagamos los abonos y tercero presionar y gritar contra esos dirigentes que tanto daño llevan haciendo a la institución.

Fue maravilloso poder disfrutar de las tres a la vez, sin que una menoscabara a la otra, sin tener necesidad de elegir, porque la opción de vencer en el campo minimizara el efecto de perder contra el palco, y que el hecho de ganar, nos hiciera perder la perspectiva de que la victoria momentánea, mientras continúen los dirigentes que tenemos, no es más que pan para hoy y hambre para mañana. Otra temporada... otro timo. Poder desear ganar y hacerlo sin miedo a que a rebufo de dicha satisfacción, la gente empezara a cantar y se olvidara con ello que tras esa cortina efímera de satisfacción, que puede durar simplemente una semana, o dos, o las que sean, volvamos de nuevo a perder penosamente, y así, semana sí, semana no, siga estando el vacío, eternizándose en un bucle que lleva ya 24 años por culpa de esos malos gestores que derrochan para beneficio propio, nuestra ilusión y el dinero que esta genera.

Porque la realidad, es que estamos fuera de dos de las tres competiciones que empezamos, habiendo sido eliminados de una manera lamentable... y lo que es peor, estando en la competición doméstica sin más aspiraciones que el de ver si nos acercamos a Europa. La tónica habitual de las muchas temporadas en las que, el gran Atlético de Madrid, ha dejado de serlo, por convertirse en S.A.D. y estar en las manos de unos prescritos sin interés por potenciarlo.

Antes de comenzar el partido, quedé con un amigo que llevaba años sin venir por el Calderón porque se negó a seguir dándoles dinero a los que asfixiaban su querido club, pero ya que Mazinger no podía venir, aproveché su abono, y que menos que cambiar un soldado de esta lucha por la recuperación del club para los socios, por otro que pudiera recuperar la ilusión y el sueño de algún día poder regresar, al ver in situ como efectivamente las gradas se poblaban por esos colores de esperanza dorada.

Entre otras cosas y junto a unas cervezas, me contó cómo había visto allí jugar a Gárate, Calleja y demás jugadores, cómo se exigía desde la grada que se hicieran partidos aguerridos, que había que dar la cara y salir a ganar, que equipos como el Español y otros similares se iban de aquí con un saco de goles, y que si no se ganaba pero se plantaba cara... pues bueno, ahí estaba el aficionado para animar y entender que no todo es ganar, que la victoria estaba en dar todo lo que uno tiene, y si en buena lid salías derrotado, pues lamerse las heridas, lo justo para coger fuerzas y en la próxima, espabilar y desagraviarse. Ese era el espíritu del Atleti, el del ganador, el del luchador, el del que no se rendía.

Ayer no estaban Calleja, ni Gárate, ni Aragonés, pero vibró como antaño, y disfrutó como en los viejos tiempos. Por el lateral izquierdo era un tal Filipe Luis el que  se movía, arriba otros tales Kun y Forlán, y en el medio del campo la manija estaba a cargo de otro tal Tiago. Lo que sí estaba en el terreno de juego en esta ocasión era la actitud de otra época, correr, presionar, tirarse al suelo, luchar. Se rumoreaba que había mal ambiente en el vestuario, que no estaban unidos, pero ayer, desde luego, parecía una piña. Ayer no había protagonistas y secundarios, ayer todos eran principales, salieron como un equipo, a colaborar y apoyarse... y apareció la calidad, Reyes metió un golazo espectacular que levantó al público de sus asientos, y yo me abracé con mi amigo para festejarlo.

Qué cambio con respecto a otros partidos, no parecían los mismos, vimos pases cortos y largos, cambios de juego, no se regalaban los balones de continuo, había criterio, intensidad, compromiso, se creaban ocasiones y se metieron preciosos goles... en fin, que el equipo hizo un partido serio y vistoso y aunque tuvimos alguna que otra cagada en defensa, para no perder la costumbre, y que también el trencillas y su colega, el del banderín, se animaron haciendo de las suyas (eso no cambia con el paso del tiempo y menos en esta temporada), en líneas generales el partido fue como una vuelta a los años felices.

Mediado el minuto 25, cuando ya ganábamos por uno a cero, desde el corner de Pantic llegó la primera oleada contra la directiva y esta fue propagándose por todo el estadio, allí donde había una bufanda verde y oro se encendía el repetidor de señal, hacía de eco altavoz y la migraba hacia el siguiente puesto, siendo una bocanada de aire libre la que salía de los pulmones de los aficionados. Íbamos ganando, jugábamos bien... y además exigíamos justicia para con el Atleti. ¡Qué Grande!.

Contrariamente a lo que en otras ocasiones recientes había ocurrido, el Frente Atlético no alzó cántico de ánimo alguno que asfixiara ese grito, es más, se hizo dueño de él, y cogiendo los galones de esa lucha por el Atleti, empezó a compatibilizar sus habituales y continuados cánticos de aliento al equipo, con los contrarios a la directiva, mientras el resto del campo, o parte del resto del campo, porque, lo queramos o no, hay gente que pasa de todo, que no ha llevado una bufanda o camiseta rojiblanca al estadio en su vida, no ha animado ni cantado más que en momentos puntuales, y en fin, son gente que más que hinchas del club, parecen espectros que tuvieran como penitencia el asistir al evento atlético, vagando por las gradas del calderón como si de ánimas en pena por el purgatorio de su vida fueran, y si se gana bien y sino, que lástima y adiós muy buenas. Allá cada cual, creo que ellos no viven el atleti con pasión consciente, sino con resignación, les da lo mismo o no son capaces de ver más allá, pues allá ellos, otros que ya llevábamos semanas intentándonos hacer oír, secundamos orgullosos al Frente y le estamos infinitamente agradecidos por actuar de esa manera, por ser el pálpito del atlético a la hora de animar y en esos momentos también, el del cántico por la libertad. ¡Ole por todos vosotros!. Por los principales altavoces que marcan el sonido ambiente del Calderón.

Nunca he cantado más alto que cuando desde ese fondo sur, el Frente nos pidió unión, con un.-"Todo el estadio", y tras ello, el maestro de ceremonia con su batuta en forma de megáfono, dirigió un "Estoy hasta los güevos... de la familia Gil", secundado mayoritariamente y que me provocó una descarga de satisfacción interna inimaginable. Recuerdo luego otro cántico contra la directiva que se acalló por una falta en contra, más que discutible, y que nos supuso el gol del empate. Y tras el empate, más ánimos al equipo y después, más cánticos contra el palco, Gil, Cerezo y hasta Pitarch. Además del apoyo a Quique, que lo hará mejor o peor, pero ha dejado claro que él viene a trabajar y a dar la cara por la institución, no a llevárselo crudo, que si las cosas no van bien, no será el fusible que puedan quemar desde arriba para salvarse, tal como llevan un tiempo dejando entrever y al igual que en tantas y tantas ocasiones anteriores han hecho a través de los medios de desinformación.

Se vieron más bufandas verdes y oro que en anteriores ocasiones, más pancartas reivindicativas en los mismos colores, más camaradería, más confianza, más compromiso por la causa y el campo fue una fiesta completa.

La sombra de Cerezo y Gil es alargada y gente que debería ser antes atlética que acomodada, como veteranos o representantes de la agrupación de peñas, se han puesto al servicio de quien les mantiene como cola de león. Un león viejo que creo exhala sus últimos rugidos. Otros grupos han preferido ser cabeza de ratón, o de águila ratonera, así, contrariamente a los anteriores, han arriesgado privilegios que tienen ganados o futuras represiones, a costa de ser valientes, solidarios, honrados, nobles y del atleti. Porque el precio que tiene la dignidad rojiblanca no pasa por esas monedas. En la balanza entre las ofrendas que pueden dar los unos y el sentimiento suyo, el peso del sentir colchonero ha sido mayor y han decantado la balanza hacia el mismo lugar en el que nos encontramos los idealistas de la verde y oro. Que por encima de prebendas y agasajos han tenido su propia identidad, se han posicionado en una cruzada complicada, contra un enemigo que utilizará todo lo que a su alcance legal tenga, y que presionará para hacer cambiar de idea a muchos, o intentar mantener engañados a otros.

Por otro lado, los agentes "objetivos", son los que estarán a la espera de acontecimientos y mientras tanto, al servicio del poder. Así, las emisiones están dirigidas, los regalitos y presiones, también. De ahí, que ayer en la retransmisión en directo, cuentan los que lo vieron por la televisión, que alguna cadena, la Sexta, también reconocida como la "Secta" por su manipulación informativa habitual, bajó el volumen del sonido ambiente para minimizarnos, para hacernos desaparecer, para hacer creer que no existimos. Vergüenza profesional me produce también que el domingo, en los resúmenes deportivos, ninguna televisión informara de toda la realidad del encuentro, ni siquiera como apéndice o anécdota. Que los atléticos levantados en pie de guerra y sus gritos contra el palco apenas tuvieran repercusión, (salvo en la cadena Cuatro... y de pasada). Que por la mañana, Felipe, repartiera esas bufandas antidirectiva que con gran trabajo ha realizado para todos los que la quisieron, y habiendo gente de telemadrid por los alrededores, al entrevistarles y pedir opinión sobre la "sequía goleadora" del Kun y Forlán, dos amigos de los foros como Futre Jr y Kino, les hablaran de esta otra guerra y la cadena autonómica no emitiera posteriormente ni una sola imagen o comentario de lo grabado porque... no es de su interés. Pero esa mayoría de miserables periodistas no van a conseguir callarnos. Para ellos, la noticia es cualquier cosa que interese a los que no quieren que esto cambie. Pero que nadie olvide esta premisa: Ellos no son atléticos, nosotros sí. Ellos trabajan con un interés de servilismo, nosotros no nos debemos más que a nuestros propios valores y la libertad de nuestro club. Para ellos nosotros somos un deporte más y un club más... y ni siquiera el principal, para nosotros, no hay más club que el Atlético de Madrid. Ellos cuentan, (que no informan) lo que les de la gana a sus oyentes, lectores o audiencia, pero a nosotros no nos van a engañar, porque la historia la conocemos, el pasado no nos lo van a poder cambiar y dentro del campo no son sus redactores los que nos guían, lo vemos con nuestros propios ojos, lo escuchamos con nuestros propios oídos y lo sentimos en nuestros propios corazones.

Las rotativas también agreden a la inteligencia escondiendo los cánticos contra el palco, dejándolos en una esquinita y además en algún caso, hasta tergiversando la realidad, diciendo que se criticó siempre a Gil y nunca a Cerezo o Quique. Cómo se nota quien tiene los contactos y los apoyos, cómo siguen intentando embaucar al aficionado con sus continuos embustes... Cómo os habéis callado como rameras el ejercicio democrático mayoritario y sin violencia que supuso exigir libertad. Cuando apenas hace unos días, en la emisora, mentíais vilmente, haciendo sobre hipótesis, verdaderos juicios de valor, achacando la autoría de la agresión a un miembro de la agrupación de peñas, a asociaciones contrarias a los Gil, a la gente que llevan las webs de los aficionados atléticos o a las personas que opinan en ellas, poniendo de paso en entredicho sus actividades como asociación y tildando a todos de cuanta idea negativa os apeteció... ¡Qué triste,!. ¡Qué patético!. ¡Qué basura de periodismo nos rodea!.

Abro un paréntesis para comentar que en breves días debe de salir la sentencia por la cual el Atlético de Madrid pudiera volver a manos de sus legítimos dueños, sus aficionados. Allí, en la calle del General Martínez Campos, frente a la Audiencia Provincial, nos juntamos unos pocos para, con nuestro aliento, hacernos notar, diciendo que en esta ocasión la justicia no estaría tan sola como lo estuvo cuando Castresana fue el fiscal del caso contra Gil.

Todos juntos, todos unidos, podemos hacerlo, por ello:

Que bueno que viniste Diógenes, me alegro que, al igual que Kyll0 y algún otro forero más, que llevabais tanto tiempo sin aparecer, volvierais para ver a vuestro atleti desde esas gradas cada día más pobladas de esperanza. Y que en nombre de los de la vieja guardia, apoyaras con tus cánticos, como uno más, para animar al equipo y expulsar a los culpables. Ah, no te preocupes, que cumpliré mi palabra de dar recuerdos a la gente de tu parte y les diré que estás bien.

Que bueno que vinisteis al grupo que se junta y forma ese escuadrón en el córner de Pantic, porque empezando desde esa esquina, cual desembarco de Normandía, (que, curiosidades de la vida, llevaba el nombre clave de "Operación Neptuno"), hiciste de punta de lanza para empezar la reconquista de nuestra tierra, nuestro Calderón, nuestro Atleti.

Que bueno que viniste anónimo atlético, que en solitario o acompañado, usaste y seguirás usando tu voz como arma de asalto, hiciste fuego con esa pieza de artillería pesada que es tu pancarta, mientras señalabas, con tu bufanda como bandera, hasta donde se extendían los dominios de la verde y oro. Porque los rebeldes dispersos por la grada, aunque son simples estaciones repetidoras sin capacidad movilizadora general, si que, cual aparato propagandístico, se hacen eco del sentir rojiblanco que llega desde el centro operativo mayoritario, alertando a los cercanos, haciendo de intendencia para muchos, ofreciendo auxilio para los próximos, y dando apoyo logístico y moral para todos. Porque mientras se aguante en las trincheras, defendiendo la posición, y la resistencia no ceje, cada bufanda oteada, es un mensaje de solidaridad y de ánimo para el resto.

Que bueno que viniste Frente Atlético, porque tú eres como la valerosa aviación, aviación germen del primer glorioso Atlético, aviación cuyos cánticos en forma de alas son capaces de sobrevolar el estadio de forma atronadora sin que nada ni nadie la pueda acallar o parar. Ejército aéreo que por su cuantía, entusiasmo, fuerza e ilusión, tiene en sus manos y en sus voces, la más poderosa de las armas, la que saliendo de los hangares del fondo sur y alzándose al cielo del Calderón, deja caer enérgicamente en forma de lema y consigna musical su carga, cayendo a plomo sobre el palco y sacudiendo estruendosamente toda la tribuna y fondos cual si de bomba atómica se tratase, siendo capaz de conseguir una rendición incondicional y posibilitando finiquitar los tantos años de infame ocupación "Gileriana".

Y que bueno que venga la justicia, que haga honor a su nombre, se mantenga firme e imparcial, y con ello, no tengo dudas en que los jueces, dictarán sentencia favorable y podrán resarcirnos de aquella prescripción, devolviendo así el club a sus legítimos dueños, los aficionados, los socios, los abonados... los atléticos.

http://www.infiernorojiblanco.com/index.php?option=com_content&view=article&id=347:que-bueno-que-viniste&catid=43:javier-garcia-hawyer&Itemid=71

Más madera !!!

Lo vamos aconseguir, no lo dude nadie.

Gracias, que buen rato leyendo una crónica de verdad !!!