Pues yo ayer no eché en falta intensidad, máxime siendo un partido con el Cerdilla que en ese aspecto te exige bastante. Si me faltó intensidad en Francia, pero no ayer. Ayer de hecho creo que hubo más precipitación y ganas de llegar por la vía rápida que falta de intensidad.
Empiezo a notar un mal endémico el querer que Falcao remate lo que sea, sin cocinar la jugada lo suficiente. Hubo al menos tres jugadas con desborde claro, con el lateral doblando sólo que se prefirió el pase directo al área cuando la jugada necesitaba de al menos un pase más. Eso llegando al área, porque luego en el fútbol de creación, salvo en contadas ocasiones que se tocó de lado a lado varias veces en la misma jugada, con el consiguiente nerviosismo de la parroquía, porque por un lado queremos que jueguen, pero este público no sabe ver a un equipo que juegue, en seguida pitan cualquier pelota atrasada necesaria o se inquietan si se toca sin profundizar buscando que el guiso madure, en el que las líneas de pase fáciles eran en horizontal buscando la pared y se prefirío optar por el pase vertical arriesgado o el toque a banda insitente cuando era una jugada que ya se había visto hasta la saciedad y no funcionaba ante la cerrada y con mucho oficio devensa yonkie. También creo que Falcao no debería intentar "ayudar" tanto atrás. Lo que generalmente es una virtud en este caso me parece un defecto. Su conducción torpe y a trompicones dificulta el juego fluido y no hace ningún daño y sí ocasiona perdidas innecesarias. Si jugaramos un 4-4-2 esas ayudas serían necesarias, pero en este caso lo que necesitamos es que fije a los centrales y aclare y despeje la línea de tres cuartos y se guise las jugadas en el área que es donde se transforma.
Todo esto, así contado, pinta bien. con un turco que ayuda a sacar el balón jugado, cogiendo esa responsabilidad en la segunda parte (viendo la incapacidad absoluta de Mario para hacerlo), con un Diego muy móvil y aportando salida y juego, y ayudando bastante en defensa, siempre transcendente. El uttrerano cambiado en su mejor momento, mala primera parte y cuando estaba cogiendo la resposabilidad le quitan. Lo de bocachancla es acojonante. Pero todo deja de tener sentido cuando Mario está en el campo. Blando, cediendo balones de juvenil, fallando pases a pocos metros, (los largos, las pocas veces que se atreve, para qué hablar de ellos), trotón, y creando peligro constante, en nuestra puerta. Y va el pájaro y quita a Tiago, que ya estaba para que le quitaran, sí, pero deja a Mario después del recital que dio. Cojones, quita a Mario, saca a Gabi, quita a Tiago y saca a Adrián o a Pizzie rompiendo por banda, que el partido estaba para ello. No vas a perder intensidad y seguridad defensiva, la vas a ganar, porque quitar a Pelochocho es ganar en seguridad defensiva.
Los laterales, Silvio correcto, aunque se le vio un poco fuera de forma por el parón y Filipe, una madre, que además ya no aporta ni lo bueno que tiene, que es el juego arriba porque le faltan huevos a ese chaval. Ya no es que sea blando, es que le falta coraje. Siempre entregando, siempre dando el pasesito cómodo, ni una jodida vez arriesgó.
Miranda ahora mismo está como 10 veces mejor que Godín, absolutamente fuera de forma. No le pintaron la cara porque los cerdos vinieron a empatar, pero a poquito que hubieran arriesgado, entre pelochocho, el uruguayo y la madre nos hubieran hecho un roto.
El equipo me sigue gustando y veo posibilidades pero la dirección del mismo me parece un auténtico desastre. Ayer se empata y se puede perder por culpa clara de bocachancla, reflejado en el campo de manera directa por su fornicante protegido (otra cosa no veo que pueda ser), pelochocho.
Los cerdillistas aguantaran mientras les aguante el físico y no salgan a tres expulsados por partido, porque de lo que han sido estos años de atrás sólo les queda el orden, el juego sucio y el oficio, fútbol entre poco y nada.