Yo escuche la entrevista, y quiero señalar alguna cosa.
Que el Atleti es una tienda, no lo decimos aqui: el Sr. Gil Marin, respondió por dos o tres veces, y la última con amplitud y detalle, a la pregunta de si dejaría el Atleti, con:
"Desde luego: en cuanto alguién llegue con un dinero razonable, al dia siguiente". Algo así. O sea que estamos ante un dueño de la mayoría de las acciones de una entidad que solo espera que le paguen para dejarla. Bajo este prisma, se entiende el desastre de su gestión deportiva, el que no vaya a ver un partido de fútbol, el que se ponga sueldos astronómicos, el que venda hasta el rollo del papel higiénico,......por que "para lo que le queda en el convento, va y se c..a dentro". Es decir se quiere marchar, y ¿quien con ese deseo, estaría feliz, entregado y pensando en trofeos, jugadores y demás?. Se entiende casi todo lo que ocurre, a la luz de esa posición del Jefe. Si el dueño no quiero serlo, ¿que le puede transmitir al empleado?
Y otra cosa: se quejó de que los socios minoritarios y abonados no compraban acciones en las ampliaciones de capital, y por eso, tenía que comprar ytalytal......Una reflexión: ¿por que será que ofreciendo acciones a 8 euros, o regalandolas casi, nadie las quiere? Su explicación es que por que el abonado solo quiere que gane su equipo y lo demás le da igual. No es cierto; a nadie que paga un abono o en su dia compró acciones le amarga que se las den; yo soy socio y no he recibido noticia alguna, de esas ventas y regalos. Sin embargo, el si quería comprar acciones ( y lo manifestó por carta) en su día, y como se vió después, por razones que tenían que ver con sus problemas con la justicia (no sé si fué él, o su padre el firmante de la cartita y la oferta).
No le compran, toman, o como quiera el decir, acciones, ni le compran la S.A.D., por que no tiene credibilidad ni él ni su obra, que es la S.A.D..
¿Quién compra algo que no funciona, y con una deuda con la A.E.A.T. de 215 millones más lo que viene? Además de pagar lo que debe ¿quiere dinero?. Venga ya.
El Sr. Gil Marin es un propietario amargado que no puede vender su empresa por lo que pide. Por que no lo vale. Está condenado a vivir jodido, con el resultado de su gestión. Eso sí, mientras tanto, procura ordeñar la exhausta vaca, cada año, para ir trampeando las deudas y maquillar la imagen de su producto, por si alguién pica.
Ahora entiendo bien lo del patetismo del automovilista de la M-30; el fútbol no le gusta y el negocio le va mal.
Del Sr de la Morena, nada, que da igual lo que pregunte, al Sr. Gil Marin se le vé el cartón, por que ya no queda nada que le tape.
Por la boca, muere el pez.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.