kikogol II: simplemente es que tu te basas es prejuicios.
Es que esa es la raíz del problema: todos nos basamos en prejuicios, olvidándonos de lo poliédrica que es la realidad:
-Hay prejuicios entre los policías, porque los mismos que en un día normal cuando vas vestido de forma normal te tratan con respeto en un día de fútbol vestido de hincha (bufandas, camisetas, etc.) te tratan de forma completamente chulesca o despectiva (que eso es verdad), como si asociaran mentalmente a un aficionado con un "peligroso ultra". Esto lo he visto yo muchas veces.
-Hay prejuicios de los hinchas con los policías (expresión ACAB), olvidándose de que son personas al igual que ellos con sus virtudes y sus defectos, también con sus prejuicios, y que están ahí ganándose el pan.
-Hay prejuicios entre los ciudadanos con respecto a los ultras, a los que los ven como peligrosos delincuentes, cuando hay de todo (lo he dicho muchas veces: si algo he aprendido de mis años en el fondo sur y siguiendo al Atleti es lo poliédrica que es la realidad, como he dicho antes, y que las personas son eso, personas).
-Prejuicios hay en el País Vasco con respecto a nosotros, que nos ven a todos los del Atleti como fascistas (no te pierdas los comentarios de este vídeo).
-Prejuicios hay de nosotros con respecto a los vascos en general (ver los cánticos que se entonan en el Calderón cuando nos visita un equipo de allí) y con los abertzales en particular.
Consciente de este cúmulo de prejuicios, yo cuando viajaba siguiendo al Atleti intentaba ser amable con los maderos que nos custodiaban, intentando demostrarles que debajo de esa camiseta y de esas bufandas había una persona. He tenido resultados de todo tipo (recuerdo un madero al que botando en un derbi le pisé y le pedí perdón, y me soltó una chulería), pero en la inmensa mayoría de los casos funcionaba: recuerdo especialmente el Barça-Atleti del Doblete de 1996 en el Camp Nou, hicimos buenas migas con el madero que teníamos al lado y nos señalaba los monumentos que se veían desde el lo alto del campo del Barça y charlamos de diversos temas como el manido Cataluña-España, etc.
Y posiblemente yo mismo esté cayendo en esos prejuicios con respecto a ese chaval, pero me da en la nariz que en este caso no estamos ante un chico que simplemente pasaba por allí celebrando la victoria de su equipo y se encontró con un gomazo (que a lo mejor sí, ya lo determinará la investigación pertinente) sino de alguien que se la llevó participando en los disturbios, lo cual en modo alguno viene a justificar su muerte ni el presunto uso no reglamentario del material de los ertzainas. Sólo digo que posiblemente no era tan santo varón como algunos quieren ver, como no lo eran ni Santos Mirasierra ni el hincha del Depor asesinado.
Saludos en rojo y blanco.