Una vida en tres meses
El Mundial Sub 20, la presentación en el Atlético de Madrid y el debut con la selección mayor. Eso vivió José María Giménez en tres meses. El zaguero de 18 años contó a 180 sus sensaciones tras la victoria ante Colombia. Dijo que cuando salió a jugar no miró la tribuna para evitar desconcentrarse, que en la primera jugada quiso asegurarse que Falcao lo “sintiera”, que le gritó a Andrés Scotti y luego le pidió disculpas y que después del partido casi no pudo dormir.
Publicado el: 11 de setiembre de 2013 a las 12:45
Por: Diego Muñoz
Lo imaginó tantas veces cuando jugaba al fútbol en las calles de Toledo: entrar a un Centenario lleno y celeste para jugar con la selección de su país. Un día ese sueño fue realidad. Una hermosa realidad.
El lunes por la tarde Óscar Tabárez lo confirmó como titular para jugar ante Colombia el martes. Lo hizo con naturalidad, sin charla individual. Apenas le alcanzó el chaleco fluo como a los otros 10 compañeros.
Ahí Giménez corroboró lo que ya había intuido sentado en el banco del Estadio Nacional de Lima, cuando Diego Lugano y Diego Godín fueron amonestados ante Perú. “En ese momento me vino a la cabeza que de repente jugaba el otro partido pero me quedé tranquilo porque sabía que yo no había venido a pasear”, dijo a 180.
Luego sí, el técnico le habló. “Más que nada me dio apoyo. Ni más ni menos, el apoyo necesario. Y me dio tranquilidad”, señaló el zaguero.
En julio había brillado en el Mundial sub 20 y en agosto había sido presentado en el Atlético de Madrid. Ahora, estaba ahí. Con el Estadio lleno y celeste. “Me dediqué a mirar a la tribuna cuando salí a calentar porque se me iba a complicar para concentrarme en el partido si lo hacía después”, contó. La opción fue correcta porque, según dijo, luego entró con la cabeza en el juego. “Eso me alegra un montón porque es una muestra de crecimiento personal”, agregó.
Ni bien comenzó el partido tuvo su primer encuentro con Radamel Falcao, contra la tribuna América. Allá corrió Giménez. “Quería asegurar que me sintiera el muchacho, que supiera que estaba firme y que no iba a ser fácil pasarme. Me tiré a un ‘vale todo’. Toqué la pelota pero no la saqué. Igual me paré enseguida”, recordó.
El zaguero de 18 años compartió la zaga con Scotti. Dijo que se hablaron mucho durante el partido. “Él me habló un montón y yo también le hablé. Incluso en un momento le pegué unos gritos fuertes y después le pedí disculpas, porque yo soy así”, contó.
Cuando terminó el partido a Giménez le pasó como un flashback, todo lo que había vivido. “Me quedé parado y no podía creerlo. El festejo de la gente, los compañeros que me abrazaban”, dijo y aseguró: “Fue un debut soñado”.
En la conferencia Tabárez rompió con su lógica de no hablar de jugadores para alabarlo. “Es muy destacable sobre todo por la poca edad y la poca experiencia que tiene. Hizo un partido más que correcto. Hay que ver a qué equipo enfrentaba y a qué delanteros enfrentaba”, dijo.
También lo elogió Fernando Muslera. “Lo que hizo Giménez fue espectacular, siempre tranquilo. Demostró personalidad, demostró picardía, que es fundamental para la confianza nuestra, de ver que un joven que está en la zaga parece que jugara hace 20 años en Primera”, manifestó.
Cuando volvió a su casa de siempre en Toledo y se acostó en la misma cama en la que acunó sus sueños celestes, Giménez casi no pudo dormir. “Me costó mucho porque quedé nervioso y sobregirado”, contó.
Giménez toma su debut con la mayor como punto de partida. Se plantea “seguir mejorando” para que en la próxima convocatoria “pueda mantener la oportunidad”.
Los tres meses que vivió Giménez dan para empezar a hacer un guión de una película con el final abierto. “Soñé con debutar de joven en la selección y lo cumplí. ¿Por qué no soñar con jugar un Mundial con 19 años?”
http://www.180.com.uy/articulo/35597_Una-vida-en-tres-meses
"¿Qué hay más bonito que defender tus valores hasta el final, no de ganar de cualquier manera, sino de la manera que tú quieres?" Fernando Torres.
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