José María Giménez crece a pasos agigantados. Con apenas 20 años, se ha hecho un hueco en muchos partidos del Atlético. Ante el Bayer, otra vez, fue de los mejores de la zaga. Delante de los micrófonos de Radio MARCA analizó cómo ha sido su vida desde que aterrizó en España para lucir la rojiblanca.

"No soy una persona muy paciente, pero sé que tenía que crecer aquí al lado de estos profesionales. Por eso sabía que tenía que tener la paciencia suficiente para que no se me fuera de la cabeza. De irme cedido a un equipo, no jugar... Por eso me quedé, me preparé para ir al Mundial. El Profe y el míster me enseñaron un montón para poder ir al Mundial".

Si hay un referente para él en el vestuario, es Godín. Compatriota, compañero en el eje central, Giménez le tiene como referente: "Godín para mi es un espejo, como futbolista y como profesional. He aprendido un montón de él. He tenido la suerte de estar junto a uno de los mejores centrales del mundo. He compartido la selección y por eso nos entendemos mejor y tenemos más confianza".

Sobre el otro central con el que compite, Giménez defiende a Miranda: "Miranda es un jugador que se necesita. Uno tiene que estar preparado porque no sabe nunca cuando le puede tocar".

Inicios difíciles
Pero volvamos a los inicios. A una temporada, la 13-14, donde apenas jugó dos partidos: "Cuando llegué estaba muy perdido. Pero gracias al míster me adapté bien. Aquí hay que correr más. Me he adaptado muy bien al fútbol español y ojalá siga creciendo junto a estos profesionales".

El central reconoce que ahora se centran en el Valencia, en el tercer puesto, en luchar por asegurar la Champions. Sobre esta competición, lo tiene claro: "En cuartos vendrán rivales más difíciles, pero daremos batalla".

Giménez, como sus compañeros, no lleva bien que se les tilde de violentos: "Los que ven fútbol saben que somos intensos, que vamos al balón con el corazón. Los rivales juegan, a veces son más rápidos, pero jamás vamos de mala leche".

Para acabar, el uruguayo elogió la figura de su actual entrenador, clave para ver al actual Giménez: "Simeone no es un entrenador cerrado, que no habla. Es uno más del grupo y eso nos refuerza. El año pasado fue difícil. Sabía que Simeone hacía lo imposible para que creciera. A uno como jugador le gusta jugar, pero estuve con profesionales que me lo enseñaron todo".

José María Giménez crece a pasos agigantados. Con apenas 20 años, se ha hecho un hueco en muchos partidos del Atlético. Ante el Bayer, otra vez, fue de los mejores de la zaga. Delante de los micrófonos de Radio MARCA analizó cómo ha sido su vida desde que aterrizó en España para lucir la rojiblanca.

"No soy una persona muy paciente, pero sé que tenía que crecer aquí al lado de estos profesionales. Por eso sabía que tenía que tener la paciencia suficiente para que no se me fuera de la cabeza. De irme cedido a un equipo, no jugar... Por eso me quedé, me preparé para ir al Mundial. El Profe y el míster me enseñaron un montón para poder ir al Mundial".

Si hay un referente para él en el vestuario, es Godín. Compatriota, compañero en el eje central, Giménez le tiene como referente: "Godín para mi es un espejo, como futbolista y como profesional. He aprendido un montón de él. He tenido la suerte de estar junto a uno de los mejores centrales del mundo. He compartido la selección y por eso nos entendemos mejor y tenemos más confianza".

Sobre el otro central con el que compite, Giménez defiende a Miranda: "Miranda es un jugador que se necesita. Uno tiene que estar preparado porque no sabe nunca cuando le puede tocar".

Inicios difíciles
Pero volvamos a los inicios. A una temporada, la 13-14, donde apenas jugó dos partidos: "Cuando llegué estaba muy perdido. Pero gracias al míster me adapté bien. Aquí hay que correr más. Me he adaptado muy bien al fútbol español y ojalá siga creciendo junto a estos profesionales".

El central reconoce que ahora se centran en el Valencia, en el tercer puesto, en luchar por asegurar la Champions. Sobre esta competición, lo tiene claro: "En cuartos vendrán rivales más difíciles, pero daremos batalla".

Giménez, como sus compañeros, no lleva bien que se les tilde de violentos: "Los que ven fútbol saben que somos intensos, que vamos al balón con el corazón. Los rivales juegan, a veces son más rápidos, pero jamás vamos de mala leche".

Para acabar, el uruguayo elogió la figura de su actual entrenador, clave para ver al actual Giménez: "Simeone no es un entrenador cerrado, que no habla. Es uno más del grupo y eso nos refuerza. El año pasado fue difícil. Sabía que Simeone hacía lo imposible para que creciera. A uno como jugador le gusta jugar, pero estuve con profesionales que me lo enseñaron todo".

José María Giménez crece a pasos agigantados. Con apenas 20 años, se ha hecho un hueco en muchos partidos del Atlético. Ante el Bayer, otra vez, fue de los mejores de la zaga. Delante de los micrófonos de Radio MARCA analizó cómo ha sido su vida desde que aterrizó en España para lucir la rojiblanca.

"No soy una persona muy paciente, pero sé que tenía que crecer aquí al lado de estos profesionales. Por eso sabía que tenía que tener la paciencia suficiente para que no se me fuera de la cabeza. De irme cedido a un equipo, no jugar... Por eso me quedé, me preparé para ir al Mundial. El Profe y el míster me enseñaron un montón para poder ir al Mundial".

Si hay un referente para él en el vestuario, es Godín. Compatriota, compañero en el eje central, Giménez le tiene como referente: "Godín para mi es un espejo, como futbolista y como profesional. He aprendido un montón de él. He tenido la suerte de estar junto a uno de los mejores centrales del mundo. He compartido la selección y por eso nos entendemos mejor y tenemos más confianza".

Sobre el otro central con el que compite, Giménez defiende a Miranda: "Miranda es un jugador que se necesita. Uno tiene que estar preparado porque no sabe nunca cuando le puede tocar".

Inicios difíciles
Pero volvamos a los inicios. A una temporada, la 13-14, donde apenas jugó dos partidos: "Cuando llegué estaba muy perdido. Pero gracias al míster me adapté bien. Aquí hay que correr más. Me he adaptado muy bien al fútbol español y ojalá siga creciendo junto a estos profesionales".

El central reconoce que ahora se centran en el Valencia, en el tercer puesto, en luchar por asegurar la Champions. Sobre esta competición, lo tiene claro: "En cuartos vendrán rivales más difíciles, pero daremos batalla".

Giménez, como sus compañeros, no lleva bien que se les tilde de violentos: "Los que ven fútbol saben que somos intensos, que vamos al balón con el corazón. Los rivales juegan, a veces son más rápidos, pero jamás vamos de mala leche".

Para acabar, el uruguayo elogió la figura de su actual entrenador, clave para ver al actual Giménez: "Simeone no es un entrenador cerrado, que no habla. Es uno más del grupo y eso nos refuerza. El año pasado fue difícil. Sabía que Simeone hacía lo imposible para que creciera. A uno como jugador le gusta jugar, pero estuve con profesionales que me lo enseñaron todo".