Es verdad que era un victoría segura la de la grada, lo sabíamos, pero tuvo sus dificultades.
Coordinar cánticos era más complicado que otras veces, el FA arriba en vez de estar abajo, tres tribunas en alturas separadas y una inferioridad numérica manifiesta. Por si había dudas, cuando los ciervos desalojaron sus asientos (posible record mundial) quedó bien claro: siendo optimistas 35mil nuestros contra 45mil suyos.
No obstante, una vez más victoría contundente. En los momentos jodidos o cuando rozábamos ya el cielo, siempre había un sector, un grupo o un tipo solitario que se levantaba se giraba hacia el resto y comenzaba a jalear a los demás.
Muy grandes, una vez más. Gracias chavales.
ANDANDO SE HACE CAMINO......
¡Vamos, que nos vamos!