Impresionante lo del Atleti. El crecimiento de los jugadores (de casi todos), es brutal, por que en un partido como el de anoche, que tenía trampa, por que era dificil estar centrado y con intensidad, le dieron solución con cuatro pinceladas individuales, oficio y la máquina que es el equipo, solo al 60 %.
El resultado es engañosos; si Ardá hubiera estado centrado, la cosa hubiera sido distinta.
Pero me quedo con lo de Gabi. Es el jugador de referencia anímica, táctica y la prolongación del entrenador en el campo; ya lo sabemos, pero en cosas como la de anoche, como se nota; fué aparecer y empezar a centrarse el personal. Costa es otra cosa.
Y el árbitro; siempre que toca el trampas después, sale un arbitraje así: nada escandaloso anoche, por que no hubo posibilidad, pero en lo poco que la hubo, te machacan.
A mi lo de estos horarios, me mata. Están hechos por un enemigo de la raza humana.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.