Recupero este hilo solamente para contar hasta donde llegan ciertas actitudes de la afición tramposa. Tengo un buen amigo de hace tiempo, un buen amigo de verdad que al final resultó ser vikingo, con el que tengo una relación prácticamente diaria.
Tras el partido, obviamente, no quería hablar nada con él de lo sucedido porque sabía que no podía salir nada bueno de la discusión. Él me hace un comentario genérico sobre el mismo y le contesto que, obviamente, si quiere hablar de lo acontecido, sólo puede ser de los errores arbitrales que nos perjudicaron gravemente. Pues bien, resultaba que no solamente es que no existieron 3 (ó 2, cediendo a la amistad) penaltys no pitados, sino que yo no podia quejarme del arbitraje porque 'jugamos al limite', y ademas, el clarisimo penalty de Gabi y el fuera de juego de Benzemalo hubiesen significado sendos goles para ellos. Obviamente no iba a perder el tiempo en discutir hechos obvios que todo el mundo pudo ver en directo, de forma que corté la conversación.
Pues bien, el tio ha cortado el contacto porque en el mundo imaginario del que se alimenta no solo no tengo derecho a quejarme, sino que considera mi queja ofensiva porque las unicas quejas legitimas son las provenientes del mundo imaginario vikingo. El hecho, que deberia resultar anecdótico, se ha convertido de su parte en una pequeña brecha en la amistad mantenida, de forma que me planteo la conveniencia de mantener una amistad como la mantenida hasta ahora con una persona que se muestra incapaz de reconocer hechos evidentes cuando la obviedad le resulta adversa. Porque hoy es el fútbol y mañana puede ser cualquier otra cosa. Son inconcebibles determinadas actitudes, maxime cuando de mi parte no quedó tarjeta ni 'entrada violenta' que reconocer, en aras de la amistad.
Luis decia que Dios es justísimo y no se mete en estas cosas, pero yo sí pienso que Dios se sirve también de este juego para aleccionar la soberbia de algunos en el inocuo campo de juego de forma que se evite tener que hacérselo entender en la vida real. Así que espero que de aquí al final de Liga se digne a impartirla para lección de muchos.