Agüero-Ángel Correa, la comparación necesaria
Hace sólo nueve años, el Atlético de Madrid fichaba a un crío (17 años
cuando se hizo oficial) que venía de Argentina del que, al otro lado del
charco, todo lo que se escuchaba era positivo mientras que en el viejo
continente era más o menos un desconocido. De nombre Sergio y apodado
'Kun', se pasó una temporada a las órdenes de Javier Aguirre, a
la sombra de Fernando Torres, aclimatándose al ritmo de competición
europeo donde fue bastante difícil hacer una evaluación más o menos
uniforme. Había quienes decían que iba para crack, otros que pensaban
que estaba gordo y muchos más que pensaban que el Atlético había tirado 23 millones
a la basura. Fue al verano siguiente cuando, necesitados de ver un
poquito más de ese ratonero de área, los seguidores colchoneros
cambiaron su camiseta de España por la albiceleste para seguir a su
delantero en el Mundial Sub20 que tuvo lugar en Canadá, donde 'el tal' Agüero se llevó, además del título, los premios a mejor jugador y máximo goleador de la cita.
Es curioso como la historia, salvo por detalles, se puede referir también a Ángel Correa.
Y es que cuando un chico destaca en el país del nuevo Papa, la
coletilla de 'nuevo Messi, Maradona o Crespo está asegurada'. En este
caso, y en base a paralelismos, Correa fue el nuevo Agüero, quizás
porque es también el más reciente. Sin oportunidades en su año de debut
por una operación de corazón, Correa, que ya se salió en el
Sudamericano Sub20 hace dos meses tiene en este torneo mundialista su
mejor bala para quedarse el año que viene a las órdenes de Simeone. No
parece querer desaprovecharlo.
Para seguir alimentando la historia tenemos a Panamá como variable
fundamental. En 2007, la selección liderada por el Kun, donde había
otros como Piatti, Banega, Fazio y Zárate, se contentó con el empate en
su primer partido y tuvo que esperar al segundo para
golear (6-0) a Panamá. Doblete del chico que llevaba el brazalete, el Kun.
El mismo que hizo hace dos noches el
nuevo capitán de la Sub20, Ángel Correa.
Hace años, el Kun abrió su cuenta particular remachando a puerta vacía
un pase de un compañero desde la derecha en una portería vacía porque el
portero había salido sin éxito a tapar. Un calco del segundo que metió
Correa antes de anoche. Más escalofríos si comparamos el primero de
Angelito con el segundo del Kun. Clavados. Pase abierto a la derecha,
centro tocadito al corazón del área y golpeo de primeras con el
interior. ¿Está destinado?
Muy complejo es hacer una valoración general en base al planteamiento del equipo. El 3-3-4 de Grondona, que cuando no va ganando se convierte en un 2-2-6,
es un patio de colegio, donde muchos corren para arriba, ninguno corre
para abajo y luchan por un espacio que se antoja pequeño para tanto
gambetero. La ley del más chupón. Correa, botas negras pintadas ¡Denle un patrocinador a este chico!, campó a sus anchas como quiso. Se le pudo ver muy cómodo en la mediapunta, bajando a recibir la pelota, queriendo entrar en contacto con cada balón,
vivo. Capaz de cambiar la sangre caliente por fría cuando el partido lo
requiere. No se arrugó, hizo dos goles, metió infinitos pases
peligrosos, por arriba, por abajo, con la derecha y con la izquierda. Angelito no es un goleador,
pese al doblete, y quizás su mejor cualidad es el pase y la visión de
juego, además del regate. Cuando recibe es imposible impedirle darse la
vuelta, y cuando se la da el rival está perdido. Demostró regate en
largo, en corto, cambio de ritmo y recursos. Es ortodoxo cuando toca y
cuando se tiene que arrugar, también lo hace. La comparación con el Kun
se queda ya lejos, porque Correa no es un delantero como sí el hoy
jugador del Manchester City. Su juego, cuando encara, se asemeja mucho a
los inicios que tuvo otro ídolo argentino, Tévez. La misma potencia, los mismos andares.
Le pudimos ver jugando con total libertad y sin ninguna responsabilidad defensiva.
Incluso bajó al medio campo como mediocentro más retrasado para esa
primera salida de pelota, algo que difícilmente se verá en el fútbol
europeo pero que da una idea de cómo ayuda para que la pelota llegue a
buen puerto. Decía Fabián Godoy, el comentarista de Direct TV, que
Correa es "la solución a todos los problemas". Avisaba Marcelo Araujo, histórico narrador argentino, para los que estaban viendo jugar por primera vez la Joya, como le apodan desde cadete: "Esto es Correa, si ponen la tele hoy por primera vez, esto es lo que hace en cada partido". Y es que lo mejor no fueron sus goles, sino sus asistencias. Tras regatear a un ejército de panameños,
llegaba con la determinación suficiente como para meter el pase preciso
y precioso que sus compañeros no lograron materializar. Y no fueron ni
una, ni dos, ni tres las veces que sucedió.
El Kun se fue cargado de títulos de Canadá, la rompió en el Atlético y
el resto ya es bien conocido. Correa está empezando y de momento, ya
calca los pasos del jugador del City. Debut con empate, dos primeros
goles ante Panamá, premio al mejor jugador del partido y sensaciones positivas, quizás mucho más importante que las estadísticas
y los números. No es ni Agüero, ni Tévez, tampoco es Messi o Maradona.
Angelito quiere escribir su propio libro de hazañas y quién sabe si en
una década o menos tendremos a alguien a quien podamos apodar como el
nuevo Correa.
http://tocoymevoy-21.blogspot.com.es/2015/05/aguero-angel-correa-la-comparacion.html
Fernando Torres. En su despedida.“Cuando lleguen los malos momentos, cuando desde fuera quieran dividirnos y decir que las cosas van mal, en esos momentos que seguro que llegarán, me gustaría que recordarais el orgullo que sentís ahora. Todos somos uno. Eso es ser del Atleti”.