JJJ.: Goles que me han marcado... muchos. Todos los que habéis dicho (¡que grande aquélla noche lluviosa de Arteche!) y alguno más. Ahora bien, goles que he celebrado como un poseso, el primero que le marcó El Niño al Trampa$ en el Calderón; grité tanto (de hecho, creo que se batió no sé qué récord de decibelios) que casi se me desencaja la mandíbula y minutos después me entró un terrible dolor de cabeza. Creo que no he gritado nunca tanto un gol como ése, aunque objetivamente tuviera mucho menos importancia que el gol de Luis, el de Godín, el de Pantic, el de Forlán, los de Falcao... Y otro gol que quedará por siempre en mi retina es uno que marcó Ayala al Murcia en el año setentaytantos (ganamos 1-0); no fue importante, no significaba nada, pero era el primer día que yo pisaba el Calderón y el primer gol del Atleti que veía en vivo.
Yo, al igual que tú, el gol que más he gritado en mi vida, y con diferencia, ha sido ese de Torres que comentas: casí me da una bajada de tensión de lo que lo grité, y a mí el dolor de cabeza me llegó al instante, a punto estuvo de darme un jamacuco...
Más que un gol aislado, otros goles que tampoco olvidaré en mi vida (al menos mientras el alzheimer me lo permita) fueron los que asistió Sabas (uno de mis jugadores favoritos de nuestra historia, posiblemente el mejor "segundas partes" que he visto en mi vida) en un Atleti-Zaragoza que acabamos venciendo 4-0. Íbamos ganando 1-0 en un partido horroroso, nos habíamos quedado con 9 tras las expulsiones de dos de los nuestros, y en el minuto 30 de la segunda parte a Ivic le da por quitar a Rodax para meter a Sabas: en 15 minutos revolucionó el partido y dio los tres últimos goles. Nunca olvidaré ese partido porque para mí fue muy especial: mi primera goleada como abonado del Atleti, ya que ese año me había hecho socio del club...
Otro gol del que guardo especial cariño es el ya mencionado de Alfredo en la Cuadra en esa final de Copa que le ganamos al Mallorca, pero más por lo que significó (mi primer título como socio del club) que porque guarde memoria de él, pues no pude verlo: esa final la presencié en el córner derecho del Fondo Norte del Cuerna, que era zona de de pie todavía, los que estaban en sentados en Preferencia se levantaron para ver mejor la jugada y nos taparon la visión, así que el gol más que verlo, que no se podía, lo escuché y sentí en el griterío de la gente...