Me ha gustado como ha solventado la papeleta Thomas. También la pasión -y acierto, ha dejado dos o tres detalles de crack- que le ha metido Torres, que tiene que ser titular el miércoles por físico, por lo emocional y porque un gol suyo a los vikingos siempre sabe mejor.
Gaitán no es nadie, y gasta malas maneras con los compañeros. En una mala entrega de Thomas en lugar de pelear el balón se vuelve a recriminárselo, hay que ser imbécil. Juntar a Carrasco y Gaitán en todo caso es mala idea. Koke estaba irreconocible. Aunque el peor sobre el campo ha sido, con mucha diferencia el despreciable Borbalán. La expulsión de Godín (que sigo sin entender) y la tarjeta a Torres justo tras pitar el final, nuevos hitos en la historia de la infamia arbitral. Se podía haber ganado fácil con más aciertoen el remate, pero también si nos hubieran pitado un penalti clarísimo. Pero claro, Borbalán.