Regular partido del Madrileño en un patatal lamentable.
Se empezó bastante bien, pero tras adelantarse el Valladolid todo cambió y se
pasaron muchos problemas. La expulsión de un rival, tras una entrada
terrorífica, facilitó el arreón final que nos dio los tres puntos. Antes, un
paradón de Sanromán (cada vez me
gusta más este chico) evitó que los pucelanos volvieran a adelantarse.
Ortiz. Tras dos
partidos, se le ve un jugador con hambre; pide todas las bolas, pero se pierde
en detalles (caños) que no rentan. Si le centran, puede haber jugador.
El Madrileño juvenil va como un tiro, ¿no? Gran noticia
la inclusión de gente del juvenil B y el ¿primer? gol de Cedric.
Me preocupa la especie de limbo en la que va quedando Salomón Obama; convocado con el Madrileño, pero sin minutos. ¿No será mejor
dejarle en el juvenil A?
Saludos cordiales.
Algún día volverán las barbacoas en nombre de Dios; rezad lo que sepáis, porque yo seré el Inquisidor.