Viendo la plantilla actual del Atleti, Maniche no es que fuese un jugador importante, es que era imprescindible, porque con un Motta de cristal, el puesto de mediocentro de un equipo que pretende aspirar a algo no puede cubrirse con Jurado y Cléber, el primero por inexperto y el segundo por inútil.
Ya he comentado algunas veces que Maniche era vecino de mi amigo Arturo, comandante de Spanair. Ambos compartían pared en una urbanización de Majadahonda, a un paso del Cerro del Espino, en un imponente duplex ático.
Antes de ir allí a verle un día, Arturo ya me había hablado de un jugador del Atleti que era su vecino. “es portugués y tiene así media melenita y un pedazo de lamborgini aparcado en el garaje, que todos los días lo saca para ir al entrenamiento, aunque podía ir andando perfectamente”. Tiene que ser Maniche porque el otro que tenía un lamborgini era Costinha y se le reconocía fácil por su color de piel, además que Costinha vivía en La Finca en Pozuelo, frente a Somosaguas.
“Peor que lo gitanos, te lo juro, no hay quien le aguante, que gentuza de tío”. Eso es lo primero que me dijo Arturo en mayo en la boda de un amigo común. Como si yo tuviese la culpa de que Maniche fuese un impresentable. A partir de ahí comenzó a relatarme varias de las andanzas.
“Le he tenido que denunciar y cada dos por tres tengo que llamar a la policía porque llega la mayoría de los días ya bien de madrugada borracho como una cuba y se pone a dar voces por la casa. No se como juega al fútbol si llega todas las noches con unas castañas que no se tiene. No hay quien duerma bien porque todas las noches nos despierta”.
Además de las voces a horas intempestivas mi amigo tuvo que llamar a la policía varias veces por las barbacoas de Maniche. “Tenemos un terraza arriba de 70 metros cuadrados y el tío se pone a hacer barbacoas en la terraza de abajo que tiene dos metros cuadrados y me llena la casa de humo y que además un día sale el edificio ardiendo, si es que es peor que los gitanos y como lo tiene todo lleno de mierda. La policía le ha tenido que llamar la atención varias veces pero al tío se la suda”.
Tal calvario ha tenido que pasar con Maniche de vecino que Arturo que es un tío que pasa del fútbol se ha hecho antiatlético más no poder.