Yo, la verdad, no puedo hacer una comparación, porque sólo he visto al Racing jugar contra nosotros en el Calderón. En cualquier caso, comparar el juego de un equipo como el racing con el del Aleti, tiene alguna trampa, como ya se ha señalado por parte de algunos foristas. No sólo por el nivel de exigencia tan diferente, sino por cómo es regido el Aleti. Aquí, ser entrenador es dificilísimo: alta exigencia y regidores que no te dejan hacer lo que se supone que debe hacer un entrenador.
Por eso, plantear que Marcelino (siendo un buen entrenador, como creo que es) triunfaría en el Calderón es decir mucho. Mejor currículo que lucía Bianchi a su llegada, y la forma en que acabó es todo un indicador del problema al que me refiero. Una de las bases del juego de Marcelino, por lo que sé de él, es el espíritu colectivo. ¿Es igual de fácil lograr esto con una plantilla como la del Recre o la del Racing que con otra como la del Aleti de CCC? Cuando tienes una plantilla plagada de jugadores que no son estrellas pero que creen serlo, y por eso tienen pocas de las virtudes y casi todas las lacras estelares, esto es muy complicado. Tan complicado como que algo parecido a lo que está logrando Marcelino es lo que hizo Aguirre en Osasuna, y fíjense aquí.
Todo ello no quita para decir que, en mi opinión, Aguirre es un flojo entrenador.
El equipo, con todas sus limitaciones, está mal trabajado tácticamente.
Ha manejado bastante mal las rotaciones en los tres primeros meses de competición, cuando teníamos un plus físico por nuestro temprano inicio, quemando a jugadores en partidos, de UEFA sobre todo, con poca exigencia. Ahora, cuando ese temprano inicio empieza a pasar la esperable factura, ésta llega con un fuerte recargo en el apartado de jugadores claves que están más cargados de lo que debían. De esta forma, cuando los puntos empiezan a ser muy importantes, y ya casi nadie regala nada, sino que lo encarece, nosotros tenemos que dejar en el banquillo a jugadores decisivos, o sacarlos arrastraditos.
Por lo demás, yo creo que Aguirre tiene alguna responsabilidad en la confección de esta plantilla. La falta de un futbolista de alto nivel en el centro del campo es un lastre muy grande y responsabilidad exclusiva suya. A falta de él, casi todo lo que hace este equipo es a base de un gran y desordenado esfuerzo físico, porque carecemos de alguien capaz de marcar el tempo, de ordenar, de aguantar o acelerar según lo requiera el momento. Y ello para disponer de un juego por las bandas que no sé muy bien cómo pensaba lograrlo (con los jugadores destinados a ocuparlas). Además, si su apuesta es por un fútbol rápido, sin apenas transición por el centro del campo, y basado en una fuerte presión al contrario y las líneas adelantadas (como intentó al principio), tampoco me explico cómo creía poderlo lograr con los futbolistas que tenía en plantilla. Alguien puede decir que, más allá de no traer al centrocampista mencionado (Riquelme*), no tiene mucha responsabilidad en la plantilla. ¿Por qué ha tragado, entonces? Porque este era su segundo año, y ya sabía lo que hay por aquí. ¿O no?
Hay otra cuestión que no es responsabilidad suya, pero que también parece asumir de buen grado: el afán copero, que ni comprendo ni comparto, dado lo que son hoy la Copa y la UEFA. ¿Vale más ser finalista de Copa o llegar a semifinales de UEFA que jugar la Champions? Lo dudo mucho. ¿Por qué, entonces, sacrificar en un partido como el de hoy al Kun, para tenerlo fresco el miércoles? ¿Tanta es la urgencia de titulillos de CCC? ¿Es también la de Aguirre? Donde no hay cabeza, todo se vueleve rabo, decía mi abuela.
* Creo que su oposición a Riquelme tuvo mucho que ver con el temor a que Román se convirtiera en un problema en el vestuario para él. Hizo el paripé de entrevistarse con el argentino para salvar la cara, pero creo que ya lo tenía decidido: no quiero a un potencial conflictivo, a una contra-autoridad en el vestuario, más allá de que no le gusten futbolistas como él, por su filosofía de juego.