Mira Helena, hay cosas que se llaman "intangibles" y que son más importantes para algunas personas que el dinero o la comida. A todos los niveles de la sociedad te puedes encontrar gente que tiene unos ideales y lucha por ellos, y como consecuencia obtiene poder, o "gloria", o fama. Y luego te puedes encontrar a otros que lo que quieren es esa ostentación del poder, o la fama, o una gloria de dudosa definición (por cuanto el reconocimiento de los demás es en esos casos superficial, bien porque un día sales en el periódico, otro día llevas encima una tarjeta de visita diciendo que eres no sé qué u otro día tu vecino comenta en su círculo de allegados que te reúnes con los directivos del Atleti). En algo tan goloso y socialmente tan notable como el fútbol y todo lo que le rodea, esto es un caramelo para estas personas.
La directiva actual que mencionas es del segundo caso. ¿Motivo para pensarlo? Antes de constituirse esta agrupación, se tenían claros los objetivos: demandar a la directiva del Atlético de Madrid lo que no daban a sus abonados y peñistas, hacer un poquito de "customer service", vamos. Para ello había que oponerse frontalmente a los directivos, y de hecho algunos de los implicados (con el caso más flagrante personificado en uno concretamente) participaban más o menos públicamente de esa oposición. En cuanto han recibido lo que materialmente necesitaban o lo que espiritualmente ansiaban, han pasado a dejar de reclamar cosas, a convertirse en seguidores acérrimos del equipo pero con más medios, a servir de instrumento de marketing social a los directivos. De ahí el artículo que saca el Hooligan, que no hace más que poner de manifiesto lo que estas personas hacen: en vez de reclamar a los directivos más y mejor trato, menores agravios y precios, etc., etc., sólo aparecen cuando hay que reclamar a la afición mayor participación, un esfuerzo más, un poquito más de fe o de dinero. El nombre en el periódico, la voz en la radio, el título en la tarjeta o en la asociación o en la comunidad. El plato de lentejas bíblico (o, por ser la primera reunión posterior a su "conversión" publicitada en los medios una comida de callos ofrecida por el Club a estos señores, el de callos). Si no lo quieres ver una vez aclarado el "pre-constitución", es tu problema.
No dudo que alguna tarea de la asociación saldrá adelante, como todo movimiento social con unas bases tan fieles, sólidas y ricas como la afición del Atleti, y que esa tarea será en esencia "buena", y ole por los que colaboréis con ella en conciencia y confianza. Pero, aunque a mí personalmente nunca me oirás faltar al respeto a esta gente, no me pidas que les defienda, porque nunca podré hacerlo.
Es buena la excusa de que "si los demás no lo piden, nosotros no lo vamos a hacer". Pero si no sabes tener responsabilidades no asumas "cargo" ninguno. Y a veces asumir responsabilidades supone enfrentarte a los "malos". Como hemos hecho muchos aquí. Como siguen haciendo otros tantos. Por eso, como bien dicen por ahí, no son "inocentes", tienen su parte de culpa en la miseria que abate al Atleti. ¿Ok?
Espero haber satisfecho ya esta curiosidad estéril