Igualito que la Rata, que ha renegado de su pasado, por no hablar del hormonado catalufo.
"Son chicos que pedalean hasta 30 kilómetros para ir a entrenarse
gratis dos veces por semana. Como Diego, a quien muchas veces llevó al
campo en bicicleta su vecino Mário César dos Santos, un chico mudo.
“Diego insistía en que sacase al mudito a jugar. Yo protestaba porque
Mário no me entendía, pero Diego le traducía todas mis órdenes”,
recuerda Machado. El año pasado, Diego le regaló a Mário César una moto.
Además de pagar ahora la escuela de su niñez, el futbolista dona
1.000 paquetes con alimentos básicos a sus paisanos más pobres. “Lo
único que nos pide es que no digamos que es él quien las dona. Aquí hay
mucha gente necesitada”, afirma un familiar.
Gran tipo Diego Costa.