Maniche fue sólo el principio y el portugués le dijo a Javier Aguirre todo lo que pensaba de él a la cara. Delante de toda la plantilla. José Antonio Reyes, que ayer negó en rotundo que insultara al técnico mexicano, es el segundo caso de desencuentros sonoros entre entrenador y miembros de la plantilla colchonera.
Otro que las tuvo con el 'Vasco' fue Zé Castro, señalado públicamente por Aguirre en el Atlético-Valladolid donde el portugués falló. El defensa reprochó al mexicano esa actitud delante de sus compañeros aunque luego su juventud le hizo derrumbarse.
Éstos y otros casos que no conviene sacar a la luz pública ahora mismo son el reflejo de una situación oculta solamente por los resultados y el objetivo común de alcanzar la Champions al precio que sea. Y mucho más después de las debacles sufridas en la Copa del Rey y la Copa de la UEFA.
Ni los titulares
Lo cierto es que el divorcio entre la plantilla rojiblanca y su entrenador es patente, claro e irreversible. No es de ahora, pero la situación se ha ido enquistando desde el 'affaire' con Maniche. Ahora mismo, ni los titulares que más juegan y más minutos disfrutan están contentos con Aguirre.
Es más no son pocos en el equipo colchonero los que preguntan dentro y fuera acerca del futuro del técnico mexicano para obrar en consecuencia a final de temporada. La inmensa mayoría, por no decir la plantilla rojiblanca al completo, no aguanta las decisiones caprichosas del entrenador rojiblanco.
Las críticas son continuas y hasta los que contaban con más confianza por parte del entrenador se han sentido traicionados por sus entradas y salidas del equipo al antojo y sin explicaciones o motivos del preparador colchonero.
Lograr la Champions en las ocho finales que restan para cerrar la temporada es el único nexo de unión para que jugadores y técnico cierren filas hasta el final de campaña. Sin embargo, no es oro todolo que reluce
ésto es lo que tiene, primero intentar tener "contenta" a toda la plantilla con entradas y salidas en el equipo un tanto absurdas, y segundo tener tan poca mano izquierda para intentar paliar los problemas internos con ciertos jugadores. si ésta noticia es cierta, tenemos un problema, puesto que no hay nada peor que una plantilla molesta con su entrenador, esperemos que el objetivo champions impida hacerle la cama al pseudoentrenador. que nos meta en champions y adiós muy buenas