Que todos los medios de comunicación, incluso las agencias de prensa como EFE, ofrecen una visión del fútbol español siempre desde la óptica del forofo madridista, es algo que llevamos padeciendo desde hace décadas. Que en estos momentos cualquiera, insisto cualquiera, puede conducir un programa deportivo, también es algo obvio. Ni se requiere saber idiomas, y si me apuran ni saber de deporte.
Pero lo que me llama la atención, es que en un fútbol cada vez más globalizado se sigan manteniendo las viejas estructuras localistas de hace años.
¿Europeos?
Es decir, no existen programas de fútbol internacional ni contenidos con una visión global. Al menos, en los medios que no son de pago. En medio de este oasis, tan sólo Fiebre Maldini (Canal +) y Eurogoles (Eurosport) aportan una ligera idea de dónde nos encontramos en el concierto internacional.
Haría falta que los directores de los programas deportivos del fútbol español se enterasen de que ni el Madrid ni el Barcelona marcan el nivel del fútbol en Europa. De que hay vida, tras estas dos multinacionales. Esta simpleza y falta de miras es propia de épocas pasadas.
En lugar de hacer programas específicos de fútbol como su volumen de negocio exige, desde las radios patrias se dedican a buscar la esencia del madridismo como hace el vulgar Abellán con Calderón, o a ser una marioneta como el hipócrita de De la Morena y servir a unos intereses políticos.
No sé, a veces pienso que los contenidos de ciertos programas son una tomadura de pelo al aficionado y que van muy por detrás de lo que la afición demanda realmente. Cada vez son más vulgares. En lugar de fomentar el verdadero espíritu del fútbol, se quedan con las anécdotas y el sectarismo está a la orden del día. Creo que estas limitaciones perjudican al propio negocio del fútbol.
Una reflexión: ¿Está maduro el fútbol europeo para disputar una gran liga europea de fútbol?
Eso sí, lo más antagónica posible de la ideada por el elitista G-14.
Saludos.