Estimados miembros de la Agrupación de Peñas del Atlético de Madrid.
Antes que nada quisiera expresarles mi más sincero agradecimiento por el tono absolutamente respetuoso, mesurado y educado de la carta abierta que me han remitido a través de las 'cartas al director' del diario MARCA. Ojalá todos los seguidores de todos los equipos de este país supieran comportarse con la misma educación que ustedes. Me parece una lección de clase y compostura que no todo el mundo (y yo me pongo el primero muchas veces) sabe impartir.
Me gustaría explicarles algunas cosas que han podido llevar a malas interpretaciones de la columna que escribí el pasado miércoles hablando de la situación de Agüero y comparando a las instituciones Atlético de Madrid y Real Madrid.
Primero. En la citada columna no hay ni una sola alusión ni directa ni indirecta a los aficionados, seguidores, socios, peñistas o simpatizantes del Atlético de Madrid, que considero se merecen el mismo respeto que los de cualquier equipo. Creo que los aficionados atléticos no son ni más ni menos que los de ningún otro club y creo también que sin esos aficionados el fútbol, tal y como lo conocemos hoy, no existiría. No creo en lo que muchos dicen, y no sólo los atléticos, de ser la mejor afición del mundo. Para mí, todas son iguales, aunque reconozco que es muchísimo más difícil ser seguidor del Atlético que de otros equipos. Eso les da a ustedes más mérito, pero ni más ni menos respeto. Sencillamente, el mismo que al resto.
Segundo. No es mi intención creerme en posesión de la verdad cuando opino sobre cualquier asunto y menos aún cuando lo hago de fútbol, pero eso no me impide tener una opinión propia, guste o disguste. Entiendo perfectamente que cualquiera de ustedes, como seguidores rojiblancos, estén absolutamente en desacuerdo con mi idea de que el Real Madrid, como institución, está por encima del Atlético en todos los aspectos. Insisto en que no es mi intención convencerles de nada y puede que sea yo el equivocado, pero cada cual tiene derecho a tener su propia opinión y defenderla.
Tercero. En mi columna comparé a ambos clubes utilizando dos figuras retóricas que ustedes no tienen por qué conocer: la metáfora y la hipérbole. La primera sirve para establecer comparaciones con palabras fuera de su contexto habitual (el Real Madrid es Armani y el Atlético es Almacenes Arias) y la segunda significa una exageración (sirve el mismo ejemplo). Lo digo porque muchos aficionados atléticos han entendido que yo me refería a que todo el mundo va al Bernabéu vestido de Armani y al Calderón vestido de Almacenes Arias. Como pueden suponer ustedes, eso además de mentira, sería una gilipollez. Yo quería decir que la distancia que, a mi juicio, separa a ambos clubes es la misma que la que separa a ambas marcas. Insisto en el carácter de exageración que tiene la hipérbole.
Cuarto. Ustedes dicen en su carta, y cito textualmente, que "cada vez que el equipo parece encadenar una buena racha deportiva o fase de resurgimiento (...) siempre sale algo en su periódico que intenta desestabilizar la nueva situación". Puedo asegurarles que ni yo, ni MARCA ni ningún medio de comunicación de ámbito nacional saca beneficio alguno de que al Atlético le vayan mal las cosas y, por tanto, les garantizo que no hay ninguna intención de desestabilizar a su club. Aunque les parezca difícil de creer, a la Prensa le vienen mejor las victorias que las derrotas y las buenas noticias siempre venden más que las malas. Si el Atlético, el Real Madrid, el Sevilla o el Valencia siguieran en competición europea, les puedo asegurar que los dirigentes de todos los medios de este país estarían mucho más contentos y la situación sería mejor para todos.
Quinto. Dicen también: "No le quede duda de que volveremos a estar ahí y con muchos jugadores como el Kun o Forlán que se sienten agradecidos a una afición que les ha dado cariño y calor a cambio de sus esfuerzos a veces sin recompensa". No sé si el Atlético volverá a ser el que fue antes de convertirse en una Sociedad Anónima, pero mucho me temo que, en la situación actual del fútbol europeo, al club rojiblanco le resulta tremendamente complicado competir con clubes que le triplican en presupuesto y en impacto mediático, de ahí los esfuerzos de los actuales gestores del club en intentar dar a conocer la marca Atlético de Madrid para que el club siga creciendo. En cuanto a los jugadores, yo me resisto a poner la mano en el fuego por ninguno, puesto que todos son profesionales y miran, como haríamos ustedes y yo, por su propio beneficio y el de sus familias.
Sexto. Yo entendería perfectamente que el Kun se marchara del Atlético, como en su día se fueron otros, y no creo por ello que haya que considerarle un mercenario. Fernando Torres está demostrando que la vida no se acaba si te tienes que marchar del club de tus amores y que, incluso, eso puede ser bueno para el futbolista y para el club. El Atlético de hoy es mucho mejor equipo que cuando estaba Torres y Torres es hoy mucho mejor futbolista que cuando jugaba en el Atlético. Sinceramente, y entiendo que ustedes no estén de acuerdo, creo que al Kun le ocurriría lo mismo, pero también estoy seguro que el Atlético seguirá su camino sin Aguero, porque las instituciones están por encima de las personas.
Les reitero mi agradecimiento por sus palabras, porque de las críticas siempre uno sale enriquecido y siento de veras que se hayan sentido ofendidos por mi columna, porque ésa no era mi intención. Les deseo muchos éxitos en el futuro y que se cumplan sus deseos de que el Atlético vuelva a ser, en el ámbito deportivo y mediático, el tercer equipo de España porque eso será bueno para todos.
Un saludo.
Miguel Serrano
os pego también la carta original
Estimado Miguel Serrano, el motivo de ésta no es otro que puntualizarle y aclararle algunos conceptos que parece tiene sobre lo que significa el Atlético de Madrid y sobretodo su afición. En los tiempos periodísticos que corren cada vez es más frecuente que mentir, sacar bulos o simplemente jugar con los sentimientos ajenos no tenga ni respuesta ni coste alguno para quienes dichos conceptos no tienen vigencia en su día a día. Es el caso que nos ocupa.
Estamos acostumbrados a que la prensa cada cierto tiempo venda bulos sobre nuestro Club haciéndolos pasar por noticias, eso ya no es nuevo .Sin embargo, nos llama la atención que cada vez que el equipo parece encadenar una buena racha deportiva o fase de resurgimiento de todo lo malo que ha pasado estos últimos años siempre sale algo en su periódico que intenta desestabilizar la nueva situación.
Normalmente coincide con un partido trascendental para el desarrollo de la Liga y el afectado es una estrella del equipo, también a eso estamos acostumbrados. Sin embargo esta vez el asunto ha sido más grave. No se trata de un bulo de “manual periodístico”, esta vez ha ofendido, minusvalorado y despreciado a una masa social que a lo largo de la historia ha demostrado siempre un señorío, una entereza y un afán de superación que debería, cuanto menos, inspirarle respeto y admiración.
La historia del Atlético de Madrid está jalonada de éxitos conseguidos con grandes estrellas futbolísticas en su plantilla, siempre entre las mejores de su época y cualquiera que sepa algo de fútbol le podrá confirmar este extremo. Últimamente es cierto que diversos errores y circunstancias adversas han hecho perder algo de “cartel” a la hora de vestir la rojiblanca, pero esta afición sabe luchar por su orgullo y está convencida y decidida a hacer lo que sea necesario para volver al lugar de donde nunca debió de salir, que es luchar por los títulos, no por clasificarse para Intetotos o Uefas y será con los mejores jugadores que en el mercado futbolístico en ese instante existan.
No le quede duda de que volveremos a estar ahí y con muchos jugadores como el Kun o Forlán que se sienten agradecidos a una afición que les ha dado cariño y calor a cambio de sus esfuerzos a veces sin recompensa. Y eso quizás es algo que debería de aplaudir en lugar de despreciar.
En esta afición hay opiniones muy diferentes sobre muchos temas, todas son válidas y todas son respetadas, pero si algo hoy les une es su indignación por opiniones como la suya que sólo sirven para que todos los atléticos estemos orgullosos de dónde estamos. Quizás hoy no tengamos dinero, poder o recursos para estar más arriba pero volveremos a estarlo y no tenga la más mínima duda que aún cuando estemos otra vez en lo alto de la tabla seguiremos defendiendo los mismos valores que hoy enseñamos a nuestros hijos: el respeto por el contrario y el saber ganar siempre, ambos quizás le sean desconocidos, pero le aseguramos que existen y sino pase un día por el Calderón y lo verá.
Jugadores y ex jugadores ( como Fernando Torres, ya que lo menciona) que vistieron esta camiseta le confirmarán esto que hoy le decimos y si les pregunta sabrá que si en algún equipo fueron felices fue en éste. Ninguna de esas estrellas necesitó cambiar su estilo de vida, aquí eran y son felices. Por algo será. El Kun no será una excepción porque no sólo en la vida importa el dinero o las portadas de los periódicos. Eso se compra, el cariño, por el contrario, se gana y se regala. Y si ve la cara de nuestros hijos al ver al Kun con la camiseta atlética quizás caiga en la cuenta de que hay cosas en la vida con las que no se juega.....pero me temo que también esto es difícil que lo sepa si no ha pisado nunca el Estadio Vicente Calderón.
AGRUPACIÓN DE PEÑAS ATLETICAS
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