La gran operación redentora, no llega ya ni a la categoría de simple acto de contrición. Y eso si se hace, que cada día lo veo más difícil. vean si no lo que ya ocurre en Valencia, donde el apandador de turno cuenta con todas las bendiciones políticas.
La redención se traslada ahora a Alcorcón.
Veremos en que se queda la división inmobiliaria. Yo creo que acabará peor que la división supuestamente central, o sea, la deportiva.
Lo tienes jodido, Calam. Es el tiempo. Has llegado tarde.