Pondré, porque creo que es de justicia, un pero a lo que se dice en el periódico marca por Paco García Caridad. Él en su artículo dice "desde el famoso año del doblete todo a ido de mal en peor, de tropiezo en tropiezo..." Y eso no se corresponde a la realidad, antes del doblete, cuando apenas ibamos al estadio 12 0 15 mil abonados, ya pasamos dos temporadas de aupa, pensando en jugar la promoción (creo que en el salto del caballo).
Lo del doblete fue un kit kat, un paréntesis, una oportunidad que le dió el azar a nuestros (bueno de nuestros nada) directivos para rectificar y hacer las cosas bien. Oportunidad que no supieron aprovechar y tiraron por la borda, porque no saben hacer otra cosa.
No es un fracaso de Gil Marín ni nace tras el doblete. Es una nefasta dirección desde que Gil y Gil cogió (se apropió indebidamente) el Atleti y los okupas habitaron las oficinas del Calderon
Tal vez cierto lo que diga Caridad, pero corto y parcial