Cerezo se dirigió a la afición francesa en un programa de radio
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Espero que el próximo partido ante el Olympique sea el partido de la hermandad y de la fraternidad". Enrique Cerezo aprovechó su presencia en el programa de la emisora francesa RMC Luis attaque, copresentado por Luis Fernández, que realizó ayer su espacio deportivo desde el restaurante De María de Madrid, para hacer estas declaraciones. El mandatario rojiblanco, aceptando la invitación del técnico, "presidente, aproveche la oportunidad ahora que le está escuchando la afición de Marsella", manifestó su deseo de que "el incidente, del que no tuvo ninguna culpa el Atlético de Madrid, quede completamente olvidado y que la gente vaya al fútbol a ver fútbol. El Atlético ni tiene nada ni contra el Olympique de Marsella ni contra nadie. Es normal que nos consideren como un rival. Pero la rivalidad no tiene nada que ver con las guerras".
Junto con Cerezo, compartieron tertulia deportiva el director de AS, Alfredo Relaño, los jugadores rojiblancos Sinama y Forlán, los madridistas Diarrà, Gago y Heinze, el getafense Celestini y los compañeros Frédéric Hermel, de L?Equipe, y Pablo Polo, de Marca. Todos, con la excepción de Gago y el presidente rojiblanco, tenían conocimiento de la lengua francesa (el idioma que se utilizó durante el programa, salpicado por las traducciones de Fernández y Hermel), aunque Forlán rehuyó expresarse en ella pese a que la aprendió durante su formación en Uruguay.
Cerezo también fue contundente a la hora de explicar a la afición francesa cuál es el clásico del fútbol español cuando el presentador principal, Karim Benami, planteó el debate sobre la mesa: "Para mí, sin lugar a la duda, el Atlético-Real Madrid". En la misma línea se pronunció Heinze, quien dio mucha más importancia a este partido, "por aquello de la rivalidad que existe en la ciudad", que al Madrid-Barça. El defensa, que fue respaldado en la valoración por la mayor parte de los jugadores, tampoco desaprovechó la ocasión para recordarle a Cerezo que el Atlético se interesó en su momento por él y tuvo la oportunidad de ficharlo.
Otra disputa, la consideración del mejor jugador del mundo, fue llevada a su terreno por los argentinos ("Messi y Agüero son dos extraordinarios jugadores que marcan la diferencia") hasta que Diarrà entró en juego: Cristiano Ronaldo. Fue difícil rebatir al malí. El tiempo se agotaba, Forlán resaltaba la gran proliferación de medios deportivos que hay en España, y Heinze y Relaño se enmarañaban con las relaciones Prensa-jugadores. Terminó Luis attaque.