LOS PRESIDENTES DE ATLÉTICO Y REAL MADRID VIVEN UN IDILIO DEPORTIVO
Cerezo y Calderón, de buen rollo antes del derbi
CARLOS GONZÁLEZ / Madrid
Enrique
Cerezo y Ramón Calderón siguen viviendo un auténtico idilio deportivo.
acudieron juntos a Onda Cero, al programa Al primer toque, presentado
por Ángel Rodríguez, y mostraron su cara más amable y divertida. El
pique empezó casi sin empezar la entrevista, cuando pidieron a ambos
presidentes que probaran los micrófonos: “0-2, 0-3”, decía entre risas
Calderón ante un Cerezo que le miraba en tono desafiante.
Lo
serio llegó cuando se les preguntó por la cautelar que le había
concedido la UEFA al Atlético. El presidente rojiblanco estaba
encantado y avisaba de que “vamos a luchar para que no haya ni sanción
ni multa, no nos lo merecemos”.
La violencia en los estadios es
un verdadero problema, pero Calderón no cree que deban tomar medidas
con los Ultras Sur porque ahora no están dando motivo para ello:
“Nosotros no tenemos queja ninguna de este grupo. No hemos recibido una
sola sanción por mal comportamiento desde que yo estoy en el club.
Ultras Sur es ahora un grupo de jóvenes que anima y apoya al equipo y
si es así no hay que recriminarle nada. Apoya al equipo y yo se lo
tengo que agradecer”.
Cerezo tampoco ve motivos para echar a
nadie de su estadio: “Al Calderón va gente que quiere disfrutar del
fútbol. Nuestros ultras también van a animar al equipo y se cabrean
cuando pierden, pero no con los rivales. Lo que yo pido ante el Madrid
es que la gente sea consecuente y seria. Aquí no se va a una guerra. Si
gana el Madrid le felicitaremos y si ganamos nosotros lo disfrutaremos.
Después la gente se tiene que ir a su casa tranquilamente”.
El
dirigente madridista se muestra más comedido cuando le preguntan por el
futbolista que más le gusta del rival. No quiere mojarse. “Tiene muchos
jugadores que son muy buenos, pero yo estoy aquí para alabar a los
nuestros”. Sin embargo, Cerezo pasa a la acción en medio de un ambiente
distendido: “ Yo me llevaría a Robinho al Atlético. ¿Qué ya no está en
el Madrid? Pues es el que más me gusta a mí”.
Al presidente
blanco le aprietan un poquito más y le preguntan por el futuro de
Agüero: “Es un jugador del Atlético y nunca nos han dicho que lo vayan
a vender”. También se le pregunta por Tévez tras conocerse por MARCA
que es un jugador que interesa. “No es el momento de hablar de estas
cosas. Acabamos de empezar una nueva temporada y esto da lugar a malos
entendidos”.
Mientras, Calderón se muestra muy comedido en sus
respuestas, Cerezo está más lanzado y bromea constantemente. Por eso no
le importa decir que “me gustaría ganar el derbi aunque fuera en el
último minuto y de penalti injusto. Eso sí, después le daría un abrazo
a Ramón”.
Lejos de sentirse ofendido, el presidente madridista
se ríe y rompe una lanza por los árbitros: “Si lo pita el árbitro será
un penalti justo. Nunca me quejaré de los colegiados. Un club grande no
puede quejarse ni de los arbitrajes, ni de la mala suerte, ni tampoco
de las lesiones”.
La conversación va subiendo de tono conforme
transcurren los minutos, sobre todo porque Cerezo no se corta. El
dirigente madridista insiste en que en enero “no tenemos previsto
fichar a nadie salvo que se presentara una gran oportunidad. El
entrenador me acaba de decir que tenemos una plantilla muy completa y
le veo más firme que nunca”.
Sale el tema de la vida privada de
los jugadores y se le pregunta a Calderón si es verdad que el club puso
un detective a Sergio Ramos. Indignado, asegura: “El comportamiento de
todos los jugadores es ejemplar y el Madrid no se dedica a esas cosas”
y ahí aparece la gracia de Cerezo para sacar del apuro a Ramón:
“Nosotros sólo le ponemos detectives a las mujeres de los jugadores”,
dijo en medio de una carcajada.
Los dos están a gusto y
sorprende que confiesen que no saben ni cómo se llama el árbitro del
derbi. El buen rollo es evidente y se hace más patente cuando le
preguntan a Calderón a quién ve campeón de Liga: “Al Madrid”. Increíble
es la respuesta de su rival: “Yo veo al Olympique de Marsella”. Y tiene
claro que le gustaría una final de Champions entre dos equipos
españoles “porque la UEFA no podría hacer nada”. También le mandó un
recadito a Pape Diouf, presidente del club francés, porque cree que
“parecía el vigilante del estadio durante el partido en el Calderón”.
Y usted no pise ese escudo.