Increíble partido de Juveniles del Real Madrid y Atlético de Madrid
Jaime Iglesias
El mismo día que el Real Madrid se llevaba tres puntos en casa ante el Recreativo de Huelva, su Juvenil de División de Honor era víctima de un auténtico partidazo en Valdebebas ante el Atlético de Madrid. Un choque que obligaba a estar presente a los seleccionadores inferiores y en el que tampoco faltaron los goles, todos cargados de talento, bien por individualidades o por el trabajo del equipo, el buen fútbol, las expulsiones y la sobrada calidad de unos y otros.
El primer clasificado visitaba el campo del segundo con la diferencia de un punto. Samuel Sáiz, ariete del 91 que ya debutó con el Real Madrid Castilla, marcó un golazo de falta y también puso el dos a cero con un zurdazo dentro del área, donde se hace fuerte, tras una falta sacada por Pablo Sarabia con mucha picardía. Aunque el que ilustra el post sea Borja Bastón en una foto que no corresponde a dicho encuentro, el verdadero artista del Atlético de Madrid es el argentino Germán Pacheco, que al igual que el madridista Samuel Sáiz, jugó un partido fantástico mostrando mil y un detalles con una capacidad asombrosa de recursos, ¡vaya pelotero!.
El melenudo crack anotó el dos a uno con una vaselina desde fuera del área que tendría que valer doble: por el gol en sí y por la belleza del mismo. Sáiz intentó el hat trick con una nueva falta que evitó el portero. El cuatro a uno lo hacían Andy y Sarabia, además el Atlético de Madrid con un jugador menos y a falta de veinte minutos para marcar tres goles para empatar y cuatro para ganar.
El gran héroe del encuentro fue Pacheco, el que fuera máximo goleador del Juvenil de Liga Nacional, volvió a darnos placer visual con otro bellísimo gol, esta vez de falta, que se coló por toda la escuadra reduciendo a dos la distancia de goles. Para colmo puso de cara un balón dentro área a Llorente para que éste redujera aún más la distancia y el mismo Germán Pacheco empataba a cuatro y hacía un hat trick con un gol de cabeza. Finalmente Borja Bastón, el auténtico killer de este equipo y el de la Selección Española Sub17, mataba al Real Madrid en un contra que supo resolver. Un auténtico show futbolístico juvenil donde aquel que llevara un bloc de notas se le quedaría sin hojas.
¿El melenudo crack? ¿Argentino y melenudo? ¡Todavía hay esperanza!
Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.