Cave: Bacharach:
Creo que no he visto en mi vida un equipo tan raro. Soy incapaz de encontrarle un referente táctico, en nuestro fútbol o en cualquiera.
Eso es porque lo miras con otros ojos.
Siempre jugamos igual, empezamos sesteando, combinamos despacio, sin prisas, tenemos unos minutos de vendaval cuando se animan a combinar los de arriba y un mediocentro, metemos un gol y nos echamos encima de nuestra área hasta coger un contraataque. Y últimamente sale bien.. Pero yo ese rato que nos encerramos lo paso fatal, la verdad. No defendemos mal, ni tengo la impresión de que nos van a marcar en cualquier momento como la tenía el año pasado, pero no me gusta que nos echemos tan atrás, ni creo que necesitemos hacerlo.
Maxi ayer estuvo espectacular, por cierto.
Sí, si ya veo cómo jugamos. Lo que digo es que no soy capaz de recordar a un sólo equipo que haya jugado a lo mismo. Ni siquiera esos Sportings de Lisboa repletos de críos habilidosos. Y es que tenemos un equipo tan desequilibrado, desde su concepción, que para compensar esos desequilibrios todos los futbolistas acaban haciendo labores inhabituales, y al final todos son "especialistas", ninguno se limita a una labor "normal", por eso cuesta tanto meter recambios. A nosotros no nos basta con tener un buen mediocentro defensivo (por cierto, para buen mediocentro el de ayer de enfrente), necesitamos uno que haga tres labores en una, y todas desempeñadas con inteligencia y solidaridad. Nosotros no necesitamos un lateral izquierdo de toque y despliegue, necesitamos a uno que sea el espíritu de la navidad, todo compañerismo y estoicidad. Y así con todos los puestos. Somos un equipo que juega a la contra, pero al que le cuesta un mundo robar un balón. Somos un equipo que quiere jugar por las alas, pero cuyos laterales son unos incapaces en ataque. Somos un equipo que alarga mucho el campo, pero cuyo mediocentro de enganche no tiene físico. Cuando salimos a la contra nuestros delanteros, en vez de buscar la espalda de los defensas, corren en sentido contrario, porque están a tomar por culo, y los extremos hacen lo contrario, y no les falta más que chocarse, los que bajan a todo trapo con los que suben a toda pastilla. Todo muy raro, tanto que los contrarios no saben cómo meternos mano. Si me esperas en tu campo te crujo, si vienes a buscarme al area te crujo. Nuestra estrategia es la de darle al contrario la posibilidad de llegar en un 4 contra 2 al borde de nuestro area, y una vez ahí decirle: "pero tú verás, como falles soy yo el que te caza". No jugamos al 4-4-2 ni al 4-3-3, jugamos a enseñar la zanahoria. Rarísimo. Yo ayer no tuve ninguna duda de que ganábamos, ni siquiera cuando Sergio García encaraba a Leo. Un Atleti-Barça con estos futbolistas, en este estado, puede acabar perfectamente en un 5-8.