En primer lugar, contesto a Leiva. Tu opinión es subjetiva y válida desde el punto de vista de cómo percibes tú la imagen, es decir, prefieres una imagen más amable con mayor diferenciación de contrastes y brillos, que es lo que te da el plasma, que una mayor definición (de hecho tu comentario del HD así lo confirma). No es cuestión de estar de acuerdo o no, simplemente tus ojos prefieren o se adaptan mejor a la imagen que te da el plasma, como te demostraré más adelante con argumentos técnicos.
Como veo que hay que ponerse serios, porque vais a todas y hay nivel, ahí va la sábana técnica solicitada por H.
Aunque voy a hacer una descripción técnica de una y otra, intentaré explicarlo lo más coloquial posible, más allá del concepto técnico y de la propia física y química. Si alguien quiere profundizar más, que pregunte ya en concreto.
Las televisiones de Plasma se basan en fluorescencia de gases nobles, como el neón, el argón, el xenón (aunque se prueba con otros).
La pantalla se divide en una serie de puntos (lo que serían los píxeles), como una inmensa matriz que define lo que estamos viendo. Estos puntos o membranas contienen los gases. Por excitación eléctrica, dependiendo de la carga que se aplica, y por la propias características químicas de los gases, éstos adquieren las tres tonalidades básicas, rojo, azul y verde (RedGreenBlue, RGB). La iluminación no es constante, se iluminan (fluorecen) a demanda.
Esto provoca varias cosas, algunas negativas y otras positivas, de cara a la calidad de la imagen y a la duración del aparato. Lo positivo es que es más fácil llegar al negro absoluto, porque tiene un espectro más amplio de brillo y contraste que el LCD. (El brillo, que se mide en Cd/cm2, de 500 a 700 en plasma y 450 en LCD, y el contraste con profundidad de 1000:1 en Plasma y de 400:1 a 600:1 en LCD.). Eso es lo que Leiva percibe mejor en el plasma, la definición de brillo y contraste, porque sus ojos prefieren eso que definición. Por el contrario al estar formada la imagen por fluorescencia de gases está mucho menos definida la misma, que es lo que percibe BlackJet.
Los LCD en cambio se basan en unos cristales líquidos que dejan pasar la luz o no, y además lo hacen en un color u otro. La mezcla da la variedad cromática del RGB, igual que en el plasma. La principal diferencia es que la fuente de luz es constante y son los cristales los que dejan o no pasar la luz. El funcionamiento en este sentido es similar al de los antiguos televisores de tubo, con un haz de luz constante, en este caso repartido por toda la superficie de cristales. Éste es el motivo por el que los LCD tampoco llegan al negro absoluto, porque aunque no dejan pasar la luz, algo pasa. Esto se puede corregir modificando la gama cromática, aunque es cierto que entonces se saturan en demasía otros colores intensos, sobre todo el rojo y sus variantes, (naranjas, amarillos). Esto a su vez se soluciona eligiendo una gama más fría que acentúe los azulados. Todo este juego de gamas con el Plasma es mucho más difícil de hacer o, directamente, no se puede.
Como se suele decir, para gustos colores, en este caso con todo el sentido. La profundidad de brillo y contraste que te da el Plasma es la que le gusta a Leiva, pero eso no es definición. Yo creo que se pierde por la fluorescencia que difumina la nitidez. Además proporciona menos definición, hablo de puntos por pulgada de televisión. Es cierto que ya hay algún plasma que ha llegado a los 1024, pero ya hay LCDs que los superan. En definición es mucho mejor el LCD.
Otro problema añadido del Plasma es que los gases se queman y terminan apareciendo las temidas sombras. Por mucho que digan que se ha corregido, es cierto que se ha mejorado, pero no se ha solucionado. El tiempo de vida del LCD es mucho mayor y el consumo mucho menor (eso es así Leiva). La vida útil de un televisor de Plasma es de 20.000 a 30.000 horas y la de un televisor LCD de 50.000 a 60.000 horas. Además, las manchas o quemaduras (conocidas como “burn-in”), pueden empezar a aparecer a partir de las 15.000 horas en el Plasma, mientras que en LCD no ocurre.
Una pega del LCD, para que no digan que no lo saco todo, es que pueden aparecer problemas en el dinamismo de ciertas secuencias de vídeo que tengan excesos de frame, una técnica que se ha empezado a utilizar con la producción digital y los efectos por ordenador. La velocidad normal de frames/segundo que percibe el ojo humano está entre 25 y 30 frames/segundo. Tradicionalmente se utilizaban ese número de frames (en torno a 28), pero ahora hay escenas que se suben de frames. El LCD no es capaz de tapar/abrir luz en los cristales a esa velocidad y hay secuencias de gran movimiento que se pueden llegar a perder (los temidos cuadritos negros o de colores, que se dan por esto, o por perdida de paquetes digitales cuando recibes señal por cable, satélite o un reproductor de DVD, etc. Es decir, en las transmisiones digitales).
Para grandes pantallas, por encima de 42”, salvo que seas un milloneti y la encargues, no hay más cáscaras que irse al Plasma, Black. No es que en una pantalla de 72” te guste más o menos, es que es lo que hay, salvo la retroproyección, claro.
El tema de la luz y la colocación que decía Black también es importante, pero se ha corregido mucho, pero es cierto que el Plasma requiere más oscuridad en la sala, le afectan más todas las luces indirectas, y la posición del espectador y el punto de visión tiene mucha influencia. Desde los laterales pierden muchísima calidad.
En cuanto al FullHD y la alta definición, con todos mis respetos Leiva, es una chorrada eso de los 25 metros. Es cierto que actualmente apenas hay transmisiones en Alta definición, pero no ocurre lo mismo con los dispositivos. Estás pensando en una tele para ver televisión o como mucho pelis, pero es que tienen otra utilidad: el mundo de los videojuegos. Los videojuegos en HD no tienen nada que ver con los videojuegos normales. Sólo por eso merece la pena, si eres jugón, claro.
En resumen, cada uno tiene lo suyo pero yo hoy por hoy sigo recomendando LCD sin lugar a duda, salvo que te guste subjetivamente la definición pobre pero rica en colores amables y negros del Plasma, como es el caso de Leiva. Por otro lado, el futuro es del Láser, ni el plasma, ni el LCD. El láser estará en pleno rendimiento en un año, dos máximos y ésa será otra película.
Si os preguntáis que tengo yo actualmente, por aquello de en casa de herrero, os diré que un Plasma de 48", un LCD de 38" y un LCD de 20" para distintos usos.
Saludos.
Quesada siempre presente!!!