Desde hace más de 100 años, luces y sombras envolvieron su andadura. A épocas gloriosas, sucedían otras de sinsabores y amarguras. Pero…, hasta que los actuales usurpadores nos lo robaron a nosotros, los seguidores, que somos el principal activo del Club, fuimos el tercer equipo de España.
Ahora, ¿Qué lugar ocupamos?. ¿Las rentas pasadas sirven para seguir hablando del Atléti, como de un gran Club?. ¿Quién se engaña?.
¿A dónde hemos llegado, para que yo, 58 años de seguidor activo, le diga a mi hijo (vive en Madrid) que procure “sacar” de la órbita rojiblanca a mi nieto Pablete de seis años, para evitar su sufrimiento y la persecución por parte de la inmensa marea de niños “merengues” (la mayoría son del estilo Tomás Roncero)?. Esta circunstancia es lo que supone vivir en una ciudad, donde todo gira a favor del Madrid: prensa, televisión, política, inmobiliarias, etc. (que ridículo ver a los engominados y a las señoras con visón en el palco de los especuladores) y nosotros como “el hermano pobre” para los demás.
Mi hijo y yo seguiremos defendiendo contra viento y marea lo indefendible. Defender a un equipo que por historial, solera y su afición, TENÍA que estar luchando siempre por la Liga, pero que los quilates que debían avalarlo no existen.
Yo he vivido el deambular del equipo durante esos años y he sufrido y disfrutado hasta cotas extremas. Más de lo primero, pero aunque hayan sido menos los éxitos, los hemos valorado con toda intensidad, porque en esos momentos nos venían a la cabeza el resto de Atléticos repartidos por los rincones más insospechados de España.
De mi vida pasada solamente me arrepiento de acciones que dañaron a otras personas pero, quién me lo iba a decir a mí, ahora lo hago por haber atraído a la familia rojiblanca, a personillas de mi entorno. No me refiero a mi hijo de 40 años, que por su forma de ser, siempre hubiera caído de nuestro lado, aún sin mi influencia. Me refiero a otra nietecita, sobrinetes, niños vecinos de urbanización…
ESTO han conseguido estos impresentables.
Decía Cerezo: “Eh, estamos vivos en tres competiciones eh, y en el momento que encadenemos, eh, tres o cuatro victorias eh, nos ponemos arriba”. Ya no estamos en tres competiciones. Y el estar arriba ¿con que virtudes de juego?. Sigue diciendo “A mi me pidieron jugadores eh, y los traje eh, yo no soy culpable”. Vamos, si yo traigo jugadores aunque el secretario técnico, como es el caso, se equivoque constantemente, lo primero que hago es “dar un puñetazo en la mesa” y prescindir de él y del entrenador. Ese puñetazo, incluye coger a los jugadores y hacerles comprender lo que supone la camiseta Atlética. Camiseta que ahora unos “mindundis” arrastran por los campos de Dios. Lo ha dicho el mismo (Maxi. Claro, para eso hace falta un Señor de personalidad, que no tiene este pelele. Tan pelele, que cuando el drogadicto Maradona (¿por qué se le abren todas las puertas, cuando representa lo pero del deporte y habría que cerrárselas como lección de los jóvenes aficionados) se acercó a saludar al independentista Laporta, lo miraba implorando un saludo que el argentino no efectuó. En la época de D. Vicente Calderón se hubieran “leído muchas cartillas”.
Regresando a lo de los fichajes. Aunque hayan salido malos (excepto Simao, Forlán y el Kun y Maniche, este con reservas), el mister tiene que crear un equipo que juegue a algo: cerrojo, marcar por zonas, contraataque, patadón, tácticas alternativas… Sacar provecho a lo poco que tenga. Leer que cuando nuestro equipo va ganando, y se está viendo venir el empate, hace falta cambiar el estilo de juego, o sacar de refresco jugadores que retengan el balón…
Excepto algún partido suelto, y no se por qué, hasta hace un mes, la suerte que los dos años anteriores nos fue esquiva, se alió con nosotros, en el sentido de que hubo partidos que estando a punto de empatar, se ganaban a últimas hora y suponían dos puntos más. Además, nuestro enorme potencial arriba, recibía balones y siempre propiciaban un acierto más, que errores cometía la zaga.
Cuando los delanteros dejen de estar iluminados, se acabó lo que se daba.
Me decían los amigos: “Como váis este año, eh?”. Y yo: “No juegan nada, pero la delantera…”. Añadía después: “Yo no quiero victorias inmerecidas, quiero que mi equipo juegue, y que adquiera una forma definida de estilo de juego”.
Repito, dice el Cerezo, “si encadenamos tres victorias estaremos arriba”. Pero si no entiende de fútbol. ¿No lo ve?:
Dos porteros (que fueron grandes) para la jubilación. Creo que está algo mejor Coupet.
Con los laterales que tenemos jugamos ya de salida, con cuatro o seis jugadores menos. Me explico: su inutilidad, se pone a favor del equipo contrario. Además, al no apoyar a los “extremos” Simao y Maxi, éstos han de hacer la guerra por su cuenta. No tienen puden realizarse paredes y desmarques al hueco, diluyéndose en su individualismo, mientras los de arriba, mirando a ver si les cae algo.
Cuando leo la alineación y se vuelve a repetir Pernía o Seitaridis, se que voy a sufrir durante todo el partido. ¡Dios mío, que esperpento de jugadores, que dan vueltas sobre si mismos sin saber ni donde está el balón.
Heitinga es bajito, y su puesto es de lateral. Ugfalusi bien. Al ser bajitos (excepto Pablo), no sacamos un balón de cabeza ni de coña. ¡Los córners!. No metemos un gol de esa manera en claro remate en los que son a nuestro favor, desde áquel de Aguilera al Valencia. El astuto Kun y cuando el balón rebota en el holandés, son los únicos.
El centro del campo no existe. Los únicos que saben mover la pelota son Banega y De las Cuevas, pero que no cuenta con ellos. Sin comentar su mayor o menor valía, hay que darles partidos, porque la labor de crear juego es vital. Se está cargando al Miguelito.
De Forlán y del Kun, decir nada más que alabanzas, y alabar que aún sigan con nosotros. Se que la próxima temporada, lógicamente, ya no estarán.
No me voy a referir aquí a Assunsao, Raúl, Camacho, A. López, Luís García, Perea, el vivales de Sinama(que caradura!), etc. Etc.
Pero Cerezo, si todo lo que expreso lo opinan la inmensa mayoría de Atléticos. ¿Todos menos tú?.
Siendo así la situación, repetida partido tras partido, para poder decir que “si encadenamos tres victorias”, era y es imprescindible haberse endeudado hasta las trancas, fichando a dos laterales (simplemente normalitos) y un buen centrocampista creador. Ahora o nunca. Con esos delanteros, tenemos la mejor ocasión de nuestra historia, si las cosas se hicieran bien.
Yo hace dos meses comenté que no volvíamos a ganar un partido si repetía hasta la saciedad la misma alineación. Y lo sigo diciendo.
Ah! Y además el B perdiendo y perdiendo. ¡Que futuro!.
Estos “dirigentes” no son conscientes de que están jugando con la ilusión de una infinidad de personas importantes.
A mi me costaría trabajo salir a la calle.
ModestoCantabro.
Por supuesto que de este escrito tendrán noticias Cerezo y el Gil.