Intentamos jugar al futbol, con toques y la pelota al raso, cuando en condiciones normales apenas somos capaces de ello. En estas condiciones y con la mitad izquierda del ataque, la que pone el futbol con Simao al frente, encharcada, el resultado es esperpéntico. El Valladolid lo ha entendido mejor y ha venido a atrincherarse y a soltar pelotazos a los de arriba, que de momento les va mejor que a nosotros. Esperemos que con el cambio de campo, la circulación de ataque mejore algo, porque la cosa puede acabar mal.
Bien Heitinga y Pablo al corte, buena la actitud (que no aptitud) de los laterales y muy bien Assunçao. Los de arriba reguleros y Raúl García sorprendentemente mal, ni que no hubiera jugado en Navarra en campos en peor situación.