La conjura de los necios. Autor: Sergio Medina. La vida en rojiblanco
Una piña, todos a una. Los jugadores se conjuraban instantes antes del comienzo del partido para salir con la tensión necesaria que ese grupo de aficionados que no quiere nada al Atleti les impide tener en el Calderón. “Vamos chavales, hay que echarle huevos, a por ellos”. En dos minutos… un tiro al larguero y un gol.
Me tele transporto a todos los hogares rojiblancos de este país y no me cabe duda que pocas veces un aficionado del Atlético de Madrid se ha sentado más tranquilo a presenciar un duelo de rivalidad de su equipo. Ni el más optimista era capaz de pensar de que se podía sacar algo positivo del Camp Nou porque la diferencia de plantillas es obscena.
Apostó Abel por tratar de tú a tú al Barça alineando a Jurado de inicio, un brindis al sol, porque este equipo es incapaz de plantarle cara a ningún conjunto mediodecente, ya que por mucho que lo intentes la fragilidad defensiva es de tal calibre que cualquier equipo le marca a placer.
En todos los goles del Barça los delanteros locales han podido disparar sin oposición, da igual que sea tras una jugada elaborada o tras un simple pase inocente. Da igual, a esta defensa todos los equipos le ganan la espalda, todos. Sabemos que el sistema de Abel tiene este handicap, pero vistos los resultados que está deparando casi mejor que lo cambie.
Y ya de paso que cambie a Simao y a Maxi. La aportación de ambos es tan ridícula que el batacazo de este equipo en la presente temporada puede ser de los recordados. El año pasado todo se substentaba en los cuatros magníficos, pero es que este año se han quedado en dos y sin la aportación de sus socios es imposible que reciban un balón en condiciones. Como muestra, los dos goles vienen de fallos del rival, no de combinaciones propias.
Este Atleti tiene mala pinta, muy mala pinta. O mucho cambian las cosas o vamos a estar mirando con recela el descenso porque el conjunto en ningún momento da sensación de equipo. Los laterales no tiran ni un desdoble, no hay paredes, ni ayudas, no hay nadie que haga un regate. Esto es un completo desastre. Encima parece que nadie se da cuenta que Simao no pasa ningún corner de la cabeza del primer defensa rival.
Fueron cinco, porque el Barça se dedicó toda la segunda parte a sestear, pero el partido parecía un encuentro de juveniles contra profesionales. Este es el Atleti de Gil, esta es la super plantilla que nos iban a hacer con la venta del Calderón. Así, así, así los quiere Gil. Ni plantilla, ni estadio. Pero eso sí, la culpa es de los que se manifiestan y silban, que desestabilizan el club, porque si se dedicasen a animar porque si aplaudiesen Sinama sería Platini, Maxi seria Maradona, Simao seria Eusebio y Cleber, Zico.
Del porterito mejor ni hablar, porque no ha hecho ni una parada. Miguel Ángel… hay una carta para ti.