EL RINCÓN DE JUDAS. ARTÍCULO PUBLICADO EN PUBLICO
Por Antonio Sanz
No me puedo apartar de la revelación -que ha supuesto enterarme- del dueño del Atlético de Madrid. Parece mentira, pero Jesús García Pitarch, Suso para los colegas, asume ahora todos los poderes deportivos del club…siempre con el beneplácito y aprobación final a sus teorías del Consejo de Administración. Eso es lo que ha trasladado en las últimas semanas el máximo accionista de la entidad a significados jugadores de la plantilla. Eso es lo que afirma quien quiere quitarse de en medio… cuando vienen curvas. ¿Quién se lo cree? Para la fe rojiblanca de cada uno. El caso es que diez meses tarde, el dirigente valenciano, que seguirá a tiempo parcial modificando su sueldo a la mitad, ‘ha decidido’ desemplear y castigar económicamente a dos fulanos que llevan riéndose de la camiseta desde que se la pusieron. Sí, el tal ‘Seita’ y el gran ‘Nuno’, jaleados y defendidos por una tropa periodística nocturna, han recibido la baja, tras olvidarse de arropar a sus compañeros el día del Atleti-Sporting. El dolor va en su cuenta corriente, nunca en sus carnes -porque se la pela-. Pero la dignidad del club exclamó que hasta aquí había llegado el ultraje. El director deportivo, el que apunta sin disparar, advirtió que ya no podía más.
Yo tengo memoria. El mismo que impuso ayer el castigo, aterrizó con mucha más fuerza. Ya lo creo. Con unas semanas al frente de la nave, tras la honesta dimisión de Toni Muñoz, se cargó de un plumazo a cinco futbolistas: García Calvo -debe ser porque se subió al carro desde Segunda, cuando otros lo despreciaron-; Ibagaza -había renovado por tres temporadas, un par de meses antes, por el clamor de la afición-; Velasco -le sacudieron no sé por qué-; Musampa -aterrizaba de no sé qué cesión; y Sosa -el entonces nuevo entrenador le había sufrido en Pamplona y lo borró de cuajo-. Bien, estos ‘pistoleros’ habían mancillado el vestuario, o eso filtraron. ¡A la calle! ‘dijo’ García Pitarch, sin conocerlos, sin tan siquiera explicar los motivos. Es, el mismo Suso, que ha desvelado esta semana que basta ya de cachondeo. Antes, perdonó a Maniche insultos graves al entrenador Aguirre, que no impidieron su vuelta a la caseta en verano, cuando ni supo ni pudo colocarlo; o miró al tendido con el griego… cuya indolencia permanente y sus continuos salivazos al escudo fueron entendidos como algo casual. El, que ahora tiene el gran poder de la sociedad anónima, no ha decidido aún expulsar a un cedido del Valencia, Banega, cuando su cuenta de multas está a punto de empatar con las del mítico ‘Nuno’ -el rojiblanco más sancionado de la historia-. Mientras tanto, el del poder absoluto se enteró por la Prensa de la celebración de la cena previa a un partido donde participaban su capitán y su estrella -la montó el suegro de éste-, se quedó con la boca abierta ante el rendimiento de algunos en Mallorca -los de antes o Forlán por un virus llamado Fifa-, le pilló en Sudamérica el traspié ante Osasuna -reducen presupuesto, pero sigue pescando allí- o asume que los seis millones de euros que se destinan a la cantera van ligados en exclusiva a Amorrortu. Los bandazos del equipo hicieron explotar a una afición anestesiada y que patinó con Pernía. Pese a todo, la Champions sigue a tiro. Veremos si se agarran a ella.
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