Gil Marín ya sabe que al alemán le apetecería entrenar a los rojiblancos tras salir mal del Real
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Bernd Schuster es una de las opciones que maneja el Atlético para
ocupar el banquillo rojiblanco la próxima temporada. Abel Resino
tendría mucho a su favor para continuar si clasifica al Atlético para
Champions, el gran objetivo rojiblanco de la temporada. Pero de no
hacerlo, Schuster es uno de los que está mejor colocados para dirigir
al conjunto madrileño.
Abel lo está haciendo bien y en el club están muy contentos con su
labor. El Atlético, salvo el desastre de Mallorca, ha hecho buen juego
y conseguido buenos resultados con el de Velada en el banquillo. Un
equipo diferente al de los últimos dos meses con Aguirre. Si el
Atlético es cuarto Cerezo y Gil Marín se verían casi obligados a
renovar a Abel. Además, el Atlético no está muy boyante económicamente
y también desde este punto de vista la continuidad de Abel sería buena.
Destinar el dinero que se tenga a un buen jugador en el centro del
campo y no invertirlo en el banquillo.
El panorama cambiaría radicalmente si el Atlético no se mete en
Champions. Un fracaso para todos, dirigentes y jugadores. Entonces el
club rojiblanco sí abordaría la operación de cambio de técnico. Y Gil
Marín ya sabe de la disponibilidad de Schuster para hacerse cargo del
equipo del Manzanares. Lo sabe porque Mariano Aguilar, que lleva los
asuntos del ex entrenador del Real Madrid y Getafe, entre otros, ya ha
dialogado con Gil Marín sobre esta asunto. La relación entre Aguilar,
ex del Atlético, y Gil Marín es excelente y el representante le ha
ofrecido la opción de Schuster para el banquillo del Manzanares.
El alemán tiene a favor que ya conoce la casa, pues estuvo tres
temporadas en la entidad rojiblanca. En el Atlético dejó una gran
impresión y pese a que no estuvo mucho tiempo dejó una gran huella como
futbolista. Schuster ganó una Copa con el Atlético, precisamente en la
final ante el Real Madrid.
Schuster también tiene una gran relación personal con Gil Marín. De
hecho, no es la primera vez que el entrenador alemán se cruza en el
camino del Atlético. Cuando dirigió al Xerez estuvo a punto de recalar
ya en la entidad del Manzanares. El consejero delegado del club
rojiblanco, sabe, además, que Schuster vería con especial interés
entrenar al Atlético después de haber salido como ha salido del Real
Madrid. Sería la mejor oportunidad para resarcirse tras su fiasco en el
club madridista. Además, seguiría en la capital de España y no tendría
que cambiar de hábitos.
El problema es que en el club del Manzanares no todos ven de igual
manera su llegada. En el Calderón ya saben del carácter especial del
alemán. Incluso podría haber alguna parte de la afición recelosa
después de su pasado blanco. No sucedió así cuando fue jugador y cambió
el blanco por el rojiblanco, pero...
A Schuster le apetecería y el Atlético ya sabe del interés del
técnico. Mientras, Abel anda empeñado en meter al equipo en Champions.
De lo que haga él puede depender en mucho el futuro del alemán.
Rijkaard es el que más gusta
Varios son los nombres de entrenadores que gustan en el Atlético.
Cerezo admitió tras la llegada de Abel que uno de los que más gustaba
era Rijkaard. El holandés parece que está cerca del Milán si Ancelotti
deja la entidad italiana. Rafa Benítez era otro de los técnicos del
agrado del alto mando del Calderón. Valverde y Quique Sánchez Flores
también han saltado a la palestra como posibles para el banquillo del
Atlético. El problema es que el club tampoco puede tirar la casa por la
ventana económicamente.
La Champions condiciona todo
En el Atlético todas las operaciones de futuro están paradas hasta
saber dónde acaba el equipo la Liga y qué competición europea puede
jugar el próximo ejercicio. Si el equipo se mete en Champions se
reforzará poco pero lo hará con jugadores de calidad. Si no está en la
primera gran competición continental, el club incluso se vería forzado
a vender a alguno de sus principales jugadores para cuadrar sus
números. En estos diez partidos el Atlético se juega el futuro de este
ejercicio y también el del próximo.
Me ha gustado especialmente el recordatorio varias veces de que no hay un duro y esta frase:
"El alemán tiene a favor que ya conoce la casa"
Con dos cojones