Yo tenia menos de dos años ese día pero la de veces que me han contado esa
final con decpción y amargura dos de las personas que más quiero y querré en mi
vida -mi padre y mi padrino Agus (que en paz descanse)- y recordaban con
decepción como nos empataron al final y después de verlo ya hace mucho, no creo
que tenga Reina tanta culpa, es simplemente la rabia de perder la final muy,
muy al final.
Y siempre recuerdo, que lo que más les amargaba a mi padre (aún será
así pero no habla de ello) y a mi padrino sobre ese día, es que en el bar que
estaban viendo el futbol, con algún atlético más y algún otro
"aficionado" de otros equipos cuando acabó el partido estos
aficionados de otro equipo de la capital (mal rayo les parta a ellos y a su
equipo), pidieron y abrieron las botellas de champan (o cava o lo que fuese)
que los atléticos habían encargado previamente para celebrar una posible
victoria, que por lo visto no cataron por que si no se habrían llevado puesto el
cava en el cuerpo y la botella en la cabeza rota o eso me contaron.
Por eso cada vez que alguien me pide que no me alegre de las derrotas
del la mierda esa de equipo que anda por el otro lado de la ciudad siempre
recuerdo a mi padre y a mi padrino y me los imagino con los ojos llorosos y asqueaos
por que se había esfumado una victoria que se merecían y unos H.IJOS DE P.UTA riéndose
en su cara.
También por eso me parece injusto metermos ahora con el pobre Reina o
con los dos que no llegan a la jugada para tapar al alemán (estaba todo el
equipo fundido) lo que nos jode es que sabemos que tenemos muy difícil
encontrarnos en otra como esta hasta que el dúo de vampiros del palco no
desaparezca; ya quisiéramos tener tan siquiera la posibilidad de perder una
final en el minuto 93.
Un abrazo a todos.