Club Atlético de Madrid SAD, viene a ser un disparate lingüístico como aquella extinta República Democrática Alemana.
Pero vamos, que tampoco había demócratas al otro lado del Telón de Acero, vaya. O si los hay, parecen los de 1.500 euros para abajo.
España y el Atleti
Ya ven, en medio de la que estamos ambos dos. Y sí, deportivamente una es campeona de todo, y otro de la mitad pero, miremos el modelo en profundidad, más allá del balón, que en ocasiones hace la función del péndulo que nos prepara para la hipnosis. Una, a un paso de la re-intervención o intervención-bis. No, no seremos ni Grecia ni Portugal (nos duelen los oídos de escuchar), pero nos están aplicando las mismas medidas... Nuestra deriva económica como Nación, y por ende casi todas las demás derivas, nos las marcan desde Bruselas o Berlín, dá igual la "B" que pongamos. Máxime porque al parecer algunos poderosos se montaron una bacanal con los dineros del Deutsche Bank y acólitos, y ahora toca recoger el tinglao y pagar a los camareros, las vedettes y hasta la droga. En el Atleti, tres cuartos de lo mismo; haciendo acto de contrición con una Hacienda que parece no se paga ni desde los tiempos de Arteche (DEP), so pena de ser re-intervenidos, o intervenidos-bis. No, no seremos ni el Sevilla ni el Español, pero debemos bastante más que ellos. Nuestra deriva económica como ex-Club, y por ende casi todas las demás derivas, nos las marcan desde el Ministerio de Hacienda o de Economía. Por "H" o por "E". Porque, queda acreditado por tribunales varios, que los dirigentes se corrieron guateques obscenos con la visa del Atleti, llevándose más dinero real que el virtual que airean. Incumpliendo la (lejana) promesa electoral, vaya. Poquito para el pueblo, pero sin el pueblo.
Así es que tenemos a dos hipotecados. Nacionalmente hablando, por vivir el pueblo llano por encima de sus posibilidades, con esa extraña manía de comprar casitas para refugiarse, vehículos para desplazarse y hasta abonos para ver a su ex-Club del alma. Futbolísticamente parlando, ídem; por fichar Futres, ganar una Liga cada 25 años o entrar en Champions cada 7. Esto, debe repetirse 100 veces en las pizarras de los macro-medios de comunicación o propaganda, con objeto de que los "clientes" de la "marca" España o Atleti, tengan bien claro de dónde deviene el despiporre. Las deudas hay que pagarlas, que para eso son deudas. Y no hagan preguntas, coñe, que con las preguntas no se paga. Nada de hipotecas subprimes, ni negritos amateurs; nada de orgías de dinero fácil, ni Bogdanovics a precio de Ronaldos; nada de burbujones especulativos sobre un derecho básico a techo, ni apropiaciones indebidas o ampliaciones de capital fraudulentas... ¡Nada!. La culpita, es del ciudadano que se ha hinchado a pagar religiosamente letras a la Volkswagen, a Bosch y al Deutsche Bank, y que le debe todavía un dineral a los alemanes... ¡Morosos!. La culpita, al hincha que lleva acoquinando su abono desde tiempos de Maricastaña, y que señaló malintencionadamente en una casilla del mismo "no pagar a Hacienda ni a la Seguridad Social". ¡Derrochadores!.
Tranquilos, no obstante. Los gurús nacionales y futboleros que han dirigido tan bien vuestros designios en todos estos años y temporadas, están aquí. Como el Capitán América está en los comics americanos y el Capitán Trueno en los patrios. Dispuestos a sacaros del pozo en el que os metisteis solitos, con vuestros máximos responsables de figurantes. Y ahora, incautos, toca que venga el tío Paco con las rebajas. De diciembre a diciembre, y recen porque no sean muchos años...Todo aquél individuo contrario a este principio, a esta idea universal, será tratado de "antisistema". O de "anti-atlético". Y así, os mantendremos liados a leches virtuales o de las otras entre vosotros mismos, discutiendo los de los galgos contra los de los podencos. Nosotros, los que somos de Julio: Divide (los hemisferios cerebrales), y vencerás.