El ex futbolista internacional José Luis Pérez Caminero, campeón de Liga con el Atlético de Madrid en 1996, formaba parte supuestamente de una red de blanqueo de dinero. A él le daban 20.000 o 30.000 euros en billetes pequeños y su misión consistía en ir a un banco y cambiarlos por otros de mayor valor facial, generalmente de 500 euros. A cambio, claro, percibía una comisión. La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid detuvo la semana pasada al ex jugador, pero un juez de Valladolid le dejó libre al considerar que no hay riesgo de que huya.
Los agentes se han incautado de 573 kilos de cocaína en dos pisos de Madrid
El equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil inició en septiembre pasado una investigación sobre una red de narcotraficantes y blanqueadores de dinero. Uno de los hilos de las pesquisas era el dueño de una joyería del distrito de Usera, sospechoso de ser el cabecilla del grupo de lavado.
La organización, asentada en España desde hace años, estaba formada por tres grupos: uno integrado por mexicanos, que eran los encargados de trasladar la cocaína hasta España; otra facción, compuesta por colombianos, que eran los receptores y distribuidores de la mercancía; y una tercera rama de españoles, cuya misión era blanquear el dinero.
La pasta era enviada a México como pago de la droga a través de integrantes de la organización, que decían ser turistas mexicanos que volvían a su país de origen. En una inspección en el aeropuerto de Madrid-Barajas fueron descubiertos 685.400 euros ocultos en dobles fondos de maletas.
Hace varias semanas, la Guardia Civil interceptó un alijo de 23 kilos de droga en un piso de la calle de Suecia de Madrid. Las gestiones permitieron saber que la banda estaba esperando otro cargamento que, procedente de México, llegaría al puerto de Valencia. En efecto, los agentes encargados del caso han decomisado ahora 550 kilos de cocaína en un piso de la calle Barranco del Novillo, en el Ensanche de Vallecas, una zona en la que los narcos disponían de tres pisos alquilados que servían de almacén.
El presunto responsable de la red de blanqueo contaba con una docena de colaboradores. Éstos se servían de empleados de comercios y de cuatro bancos de Valladolid, además de un abogado conectado con una notaría, para conseguir billetes de mayor valor. Los bancos eran ajenos al negocio paralelo montado por sus cajeros.
En una ocasión, Caminero fue interceptado en la calle por una patrulla de la Policía Local de Valladolid, que confirmó que el ex jugador llevaba encima un buen fajo de billetes. Los guardias civiles también cuentan con pinchazos telefónicos y vigilancias que avalan supuestamente las sospechas contra él. Pero no es el único: los investigadores están tras los pasos de un futbolista del Getafe y a la espera de poder aquilatar sus indicios en breve.
La Guardia Civil de Madrid, que ha detenido a 31 personas en esta operación, calcula que la red blanqueaba un promedio de un millón de euros al mes. El dinero era enviado en metálico a México o bien era invertido en inmuebles (consta la compra de un gran chalé en Madrid y otro en Valladolid).
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