El Vicente Calderón alarga su vida hasta 2014, como mínimo
La mudanza del Atlético de Madrid
a su nueva sede empieza a parecer el cuento de nunca acabar. De hecho,
el Vicente Calderón seguirá en pie hasta, al menos, 2014. Según las
últimas informaciones, parece que, finalmente, el proyecto de
reconstrucción del estadio olímpico de Madrid comenzará este mismo invierno.
Cuando se anunció el 'traslado', los protagonistas del mismo apuntaron
a que en dos temporadas los rojiblancos ya no jugarían en el Manzanares.
Esta es la conclusión que se deduce de lo que afirmaron a El Confidencial
las partes implicadas, y será el calendario el único que se encargue de
darles o quitarles la razón, como siempre en estos casos.
A pesar de que ninguna máquina ha comenzado todavía a trabajar
sobre el terreno, en el club rojiblanco son muy optimistas, incluso más
que en la constructora FCC, empresa encargada de hacer la remodelación.
Ambas entidades mantienen abiertas las negociaciones para aprobar el precio exacto del proyecto de ejecución. Esa es la situación actual.
Miguel Ángel Gil Marín,
consejero delegado del club madrileño, cree que en dos semanas todo
estará cerrado, lo que posibilitaría el inicio de las obras en el mes de
enero de 2011. "Se está dialogando, negociando, pero en pocos días se
cerrará el acuerdo. El plazo de entrega del estadio continúa sin cambio y
el Atlético tendrá nuevo estadio en la temporada 2013-2014".
Aunque fuentes oficiales de FCC confirmaron a este diario que todo iría un poco más lento.
La aprobación del proyecto, realizado por dos arquitectos de Sevilla,
la dan por segura, pero, por diversos aspectos técnicos, tardará todavía
algunos meses. Aproximadamente, “unos tres o cuatro, nunca más de medio
año”, aseguraron desde la constructora. Juntando las dos versiones, es
seguro que antes de llegar la primavera de 2011, las máquinas comenzarían a trabajar sobre el terreno situado en el distrito madrileño de San Blas.
Estiman que la obra en sí, donde se respetarán varias de las estructuras de la actual Peineta, llevará poco más de tres años.
Por ello, también está por ver si se inaugurará el nuevo coliseo
rojiblanco en la temporada que afirmaba Gil Marín o, en cambio, la
mudanza tendrá lugar en el siguiente curso, 2014-2015. Cabe destacar que
los plazos de una obra como ésta suelen retrasarse fácilmente, y mucho
más en la coyuntura económica actual.
'Trueque' entre el suelo del Calderón y las obras de la Peineta
Lo que se pactó con el Ayuntamiento que gobierna Alberto Ruiz Gallardón fue que, evidentemente, no se demolería el Calderón hasta que no se le entregasen las llaves
de La Peineta al Atlético. El consistorio tiene interés en el
llamado ‘Plan Parcial del Vicente Calderón’, por el cual se terminará de
soterrar la M-30 y se construirán zonas verdes municipales. Esta obra
en el entorno del río Manzanares se podría valorar en un coste de 276
millones de euros, según las mismas fuentes. Pero debido a la precaria situación de las arcas municipales de Madrid, todo retraso en el comienzo del traslado atlético no es, para nada, un contratiempo.
Desde el club afirman que quieren tenerlo todo bien atado para evitar posteriores desviaciones.
Hasta que no esté cerrado tanto el precio de la nueva obra como el de
la venta del aprovechamiento del terreno del actual estadio, no firmará
convenio alguno. Repetir el error del Valencia y lo
sucedido con la venta de Mestalla, que enzarzó al club levantino en
liosos créditos bancarios a costa de la futura venta del estadio, no
entra en los planes de la dupla Gil-Cerezo. Según ellos, todo el dinero
obtenido por la venta del Calderón no pasará por caja, irá directamente al coste de la construcción del nuevo recinto. Se habla de 195 millones de euros.
Los
cambios en los planes urbanísticos y de su uso de los actuales terrenos
del Calderón y de la fábrica de Mahou ya están firmados. En los
terrenos de la antigua fábrica cervecera irán bloques de viviendas. Esta
parte de la operación urbanística va bastante más avanzada. De hecho, Mahou ya tiene contratado el servicio de demolición, que también está siendo estudiado para su aprobación definitiva.
La oposición piensa que no hay dinero
Por
último, desde la oposición a los mandatarios atléticos, la asociación
Señales de Humo, se afirma que existe un problema añadido: la ausencia
de liquidez del club madrileño, que se une a la citada precariedad del
Ayuntamiento de Madrid. Esta plataforma opositora presentó una demanda
por vía administrativa impugnando todo el procedimiento por el cual se vendieron
los terrenos del Calderón. Pero para el club, "el Atlético tendrá su
estadio en la fecha marcada", según sentencia Miguel Ángel Gil.
Fecha marcada que nunca se sabe cuál es con exactitud, puesto que ha variado según los acontecimientos. Desde hace un lustro se viene dando por hecha la mudanza, y más aún desde diciembre de 2008, cuando Ruiz Gallardón y el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, hicieron la presentación definitiva del proyecto.
En aquel acto, delante de la llamativa maqueta del nuevo estadio donde además se celebrarían los JJ.OO. de 2016,
los protagonistas principales anunciaron a bombo y platillo que en la temporada 2012-13
el Atlético de Madrid ya jugaría en este recinto sus partidos. Diez
meses después de aquello, se esfumó el sueño olímpico de Madrid, pero el
club del Manzanares insistía en que el proyecto seguía adelante y que
en enero de 2010 comenzarían las obras, tal y como estaba previsto.
Ahora, según las mejores previsiones, empezarán un año más tarde.
Cierto
es que hubiera ayudado la concesión del Mundial 2018 a la Candidatura
Ibérica, donde la nueva Peinta hubiera albergado partidos. Pero tras
este nuevo chasco para el deporte español, las prisas por acabar con la eterna mudanza
del Atlético de Madrid sólo saldrán del propio club. Lo dicho, en estos
casos, toca atender al calendario y tirar de hemerotecas después.
<a href="http://www.elconfidencial.com/deportes/vicente-calderon-atletico-madrid-2014-20101231-72227.html">http://www.elconfidencial.com/deportes/vicente-calderon-atletico-madrid-2014-20101231-72227.html</a>