VERÓN, FIGURA DE ESTUDIANTES EN LA LIBERTADORES

La 'Brujita' llega a la cima con 34 años

Verón, con la Copa Libertadores. (Foto: EFE)

 

ELMUNDO.ES

MADRID.- Juan Sebastián Verón, 'La Brujita', tocó el cielo a los 34 años, en la recta final de su carrera, al alzar la Copa Libertadores, el cuarto título continental de Estudiantes tras 39 años de sequía, el que le coloca a la altura de los más grandes del club de La Plata, a la altura de Carlos Bilardo o de su padre, Juan Ramón Verón, conocido como 'La Bruja'.

"Este título es para todos, para los que me quieren y para los que no", dijo casi entre lágrimas en Belo Horizonte, donde completó una excelsa actuación ante el Cruzeiro, clave en los dos goles de su equipo (1-2). Se quitó la camiseta rojiblanca y enseñó otra en recuerdo de Edgardo 'El Ruso' Prátola, ex compañero en Estudiantes y fallecido en 2002 a los 32 años por un cáncer de colon.

Idéntico gesto que en diciembre de 2006, cuando conquistó el último Apertura para el 'Pincha', en el partido de desempate ante Boca Juniors, también por 1-2. Una dedicatoria para el amigo ausente y un abrazo con su padre, La Bruja, otro de los referentes en la historia de Estudiantes, ese delantero del mítico equipo de finales de los 60, campeón tres veces de la Libertadores y dos de la Copa Intercontinental.

Entre el hijo y el padre, Alejandro Sabelle, actual técnico de Estudiantes, no tiene dudas. "La Brujita es el mejor jugador en la historia de este club", dijo tras la victoria en referencia al centrocampista por el que el Manchester United pagó 40 millones de euros en 2001, por entonces el mayor desembolso en la historia del fútbol británico.

Próximo rival del Barcelona

Sin embargo, su etapa en Old Trafford no cumplió las expectativas y el fracaso de Argentina en el Mundial de 2002 parecía confirmar el declive de Verón, que fue traspasado al Chelsea y más tarde cedido al Inter. En 2006 finalizó su aventura europea y regresó al club de sus amores. "Vuelvo para intentar conquistar un título internacional", dijo en su presentación, acompañado de Diego Pablo Simeone, que le dirigiría desde el banquillo.

Tres años después logró cumplir su anhelo para decepción de los 60.000 hinchas brasileños congregados en el estadio Mineirao. Ya no le importaba su recurrente pique con Ramires, estrella del Cruzeiro, que ya brilló en la pasada Copa Confederaciones. Lucía una protección en el pómulo derecho como recuerdo de un codazo del brasileño en la ida.

Conocido por su gran despliegue físico y por su calidad en el golpeo, despejó el camino de la victoria con una preciosa apertura para el contragolpe que desembocó en el empate. Además, colocó el saque de esquina que cabeceó a la red Boselli. De esa manera certificaba Estudiantes su cuarto título continental que le abre las puertas del Mundialito de Abu Dhabi, donde espera el Barcelona. "Que se cuide Messi", amenazó entre risas Verón con el trofeo en la mano.

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/07/16/futbol/1247765677.html

siempre tuve debilidad por éste tio, de los centrocampistas con más talento q he visto nunca, ponía la bola donde quería. su cabeza nunca le acompañó, de lo contrario hubiera sido muy grande. me alegro por él, se lo merecía

Dicen que lo tenía atado Futre si se hubiera subido en 2001 (risas).

Milinkito, yo no creo que le haya fallado la cabeza, ha salido campeón en Italia, Inglaterra y Argentina. ¿Qué podía haber sido más? Pues a lo mejor, pero ni mucho menos ha sido un Reyes de la vida.

 Apúntenme una de ventajismo. Ayyy Segurola, Segurola...

[Artículo de Santiago Segurola publicado en El País durante el Mundial de Corea y Japón 2002]

El partido de Verón frente a Inglaterra marca el punto 0 de su carrera como jugador, una de las más sobrevaloradas de los últimos tiempos en la escena internacional.

Por razones que se escapan a la realidad de su juego, Verón ha recibido desde juvenil la publicidad que merecen los genios sin acercarse ni por asomo a la condición de gran futbolista. Hay un lugar común con respecto a sus cualidades: lo tiene todo. Con ese latiguillo se pretende explicar el tipo de jugador universal que no es. Quienes le elogian hasta la exageración dicen que tiene pase largo y corto, pureza en la pegada, enorme despliegue, capacidad única de asociación en el campo, majestuosa precisión en los tiros libres, liderazgo...

Debe de tener a su servicio al mejor relaciones públicas del mundo porque esta historia le ha funcionado como a nadie en el fútbol. Salió del Boca Juniors y llegó al Sampdoria, después al Parma, más tarde al Lazio y finalmente al Manchester United. En ningún equipo ha durado más de dos años -y cuesta creer que en Inglaterra lo haga-, lo que debería mover a la sospecha. Pero sus defensores devuelven la pelota diciendo que no hay equipo en el planeta a la altura de su talento. Así que en breve jugará en Marte.

Es posible que, dividido por partes, Verón disponga de las muchas cualidades que se le atribuyen. No tiene, por ejemplo, ninguna habilidad para el desborde. Eso implica que su juego dependa casi exclusivamente del pase.

¿Pero qué tipo de pasador es? Uno que vacila entre lo banal y lo glorioso. O se queda en la intrascendencia o pretende dibujar un pase de gol en cada pase. En su primera versión es un futbolista superficial, pero no dañino para su equipo. En la segunda se pone pesadísimo, con la particularidad de desconectar a sus compañeros del juego. Es el Verón que busca el superpase donde no existe, como ocurrió frente a Inglaterra. Y, además, fracasó en los pases de alivio. Los entregó todos a los rivales.

Otro asunto es su famoso despliegue. Tuttocampista le llaman en Italia. Vagacampista, le definió Valdano. Lo normal es verlo disperso por el campo, sin la cualidad añadida del gol, que es el flotador que salva a muchos centrocampistas anárquicos. No es su caso, evidentemente. Y, como tiene que estar a la altura de su fama, este tuttocampista interfiere en la vida del resto de los medios. Es tan corriente verle acercarse al jugador que tiene la pelota y hasta encimarle con tal de recibir el balón que en su diccionario no figura la palabra desmarque. O sí. Suele hacerlo cuando el adversario dispone del balón. Entonces Verón se aleja de la jugada en vez de acudir al corte.

El problema es poner a un equipo en manos de este tipo de futbolista. Tienen que cruzar sus órbitas Júpiter y Saturno para que Verón traslade a un partido todas las cualidades que se le pregonan. Mientras ese milagro ocurre, su contribución es inversamente proporcional a su masiva fama. O sea, ninguna.

Personalmente Verón siempre me ha encantado, sólo con verle con los colores rojo y blancos ya me da algo (aunque sean los de Estudiantes)

GaN:

Dicen que lo tenía atado Futre si se hubiera subido en 2001 (risas).

Milinkito, yo no creo que le haya fallado la cabeza, ha salido campeón en Italia, Inglaterra y Argentina. ¿Qué podía haber sido más? Pues a lo mejor, pero ni mucho menos ha sido un Reyes de la vida.

no iba en ese sentido, no me refería a verón con mala cabeza en relación con salidas nocturnas o ser mal profesional, si no porque creo que si hubiera querido hubiera sido mucho más de lo que fue. nunca lo vi entregado al 100%, le faltó algo más de ambición en determinados momentos de su carrera, para mi era un potencial balón de oro