Yo no he visto hoy mala actitud en el equipo, como alguno dice. Más bien lo contrario. Pero cuando tiene que jugar sin espacios, porque el rival se cierra, este equipo se queda en poca cosa. Si encima el único capaz de operara con solvencia en tal escenario, que es Agüero, está negado, la cosa se pone más complicada aún. Y para rematar, doce jugadores (porque los hay que no cuentan aunque jueguen) para afrontar dos meses de competición a dos partidos por semana. No le deis más vueltas.
Cuando he visto sobre el campo a Jurado y, sobre todo, al palentino, me he temido lo peor. Y lo peor (o casi) se ha producido. Qué previsible es este Aleti, en contra de lo que dice esa leyenda periodística acerca de nuestra supuesta irregularidad y carácter sorpresivo.
La jugada del 1-1 es tanta culpa del portero como de Ujfalusi. Puede pasar que, por no ser rápido y andar una miaja fundido, se quede clavado en la jugada que origina la primera ocasión del costamarfileño, resuleta con una buena parada de De Gea. Pero me enciende que un tipo con su experiencia se trague (en el fallo defensivo favorito de este equipo desde hace varios años) un balón cruzado al segundo palo, el suyo como lateral. Digno del peor Antonio López, Pernía o Valera.
Se puede perfectamente silbar a un futbolista cuando sale del campo o al terminar el partido, pero durante éste, no. Y más si resulta que está como está Asenjo. Con respecto a Forlán, lleva un año que, entre su actitud y su forma física, da penita. Y con todo, es nuestro máximo goleador. Hoy no debería haber jugado, pero claro, ¿a quién pones? ¡Ay, la Mariquita Pérez! Por cierto,el Faraonito parece que no puede pasarse un partido sin hacer uno de sus inteligentes cambios: ¿a qué viene sacar a Salvio faltando 5 minutos?
Lamentable arbitraje. Insisto: luego nos quejamos de los árbitros españoles, pero los árbitros UEFA son, por lo general, lamentables. Basta ver lo ocurrido el miércoles en Oporto y Munich. Y si los griegos dieron ayer cera (asqueante el tal Elano), podéis imaginaros en Estambul. Ojo que no nos jodan alguna pieza clave para lo que queda de temporada (o sea, la final de Copa).
En resumen, un equipo mediocre, mediocre, como era de esperar, es muy probable que nos deje en la cuneta (encima sin Domínguez ni Tiago para la vuelta). Todo indica que nos vamos a ir de Europa sin haber ganado partido y manteniendo nuestra calificación europea a nivel del tercer o cuarto rango. Con la Liga como está, vaya resto de temporada que nos queda. A esperar una final de Copa a la que hemos llegado con más pena que gloria tras eliminar al Marbella, Huelva, Celta y Santander.