Yo me alegro, si es que al final se queda por aquí, porque el tipo que hizo aquel gol en la cuadra merecería estar con nosotros para siempre (si él quiere).
Ahora sólo faltan dos cosas: un gol importante, y a celebrarlo con la hinchada al estilo tribunero, y esas declaraciones en el español atrofiado y suave de los brasileños, yo siempre estuve contento aquí, Atlético es lo más importante, muy feliz de estar aquí, todo fueron rumores de la prensa, y esas cosas que se suelen decir. Así, como recitando, un poco inexpresivo y sin mirar a los ojos del interlocutor, tímido o poco convicente, quién sabe. Y aquí no ha pasado nada. El amor también tiene un poco de engaño.