Perea es el exponente de la mediocridad en la que llevamos instalados ya no se ni cuantos años: tantos y tantos fallos y goles encajados por su falta de colocación, su nula técnica con balón, la inseguridad que genera en la defensa y sobre todo, ver como nadie del equipo rival le marca, que el balón termina siempre en sus pies porque siempre está solo..., y claro, patadón para cualquier lado, ja ja.
El mayor exito de la educación es la tolerancia