Esto lleva pasando desde hace muchos años en este tipo de torneos. Como antes pasaba con otros equipos poníamos el grito en el cielo. Ahora que lo hacemos nosotros, miramos para otro lado. Lo de silbar a los jóvenes, que no niños, me parece lamentable, como lo de los comentaristas de la tele. Pero una cosa no quita la otra.
¿Has leído el mensaje, lo que está escrito en la pared? Podría ser la respuesta, la respuesta a todo.